Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel por robar a una repartidora la pizza y el dinero que portaba tras haber telefoneado a la empresa para la que trabajaba la víctima y solicitar un pedido.

El fiscal pide la apertura de juicio oral y solicita que el acusado sea juzgado por un delito de robo con violencia e intimidación y uso de armas y detención ilegal ya que retuvo a la víctima con coacciones al menos por un espacio de tiempo de diez minutos, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.

El robo fue cometido sobre las 22:15 del 7 de diciembre de 2010 cuando el acusado tras solicitar el pedido abordó a la repartidora "con ánimo de beneficio".

Según el fiscal, la agarró presuntamente por el cuello y le puso un cuchillo de grandes dimensiones en el costado y le exigió la entrega de la comida y todo el dinero.

La mujer, que en ningún momento opuso ningún tipo de resistencia, le entregó el transportín con la comida y 35 euros y el agresor le advirtió que "la tenía que marcar", al tiempo que le pasaba el cuchillo por la cara y el cuello y se reía.

El ministerio público afirma que hizo el amago de clavarle el cuchillo en tres ocasiones, y que la situación se prolongó al menos diez minutos, momento en que la dejó marchar tras las numerosas súplicas de la mujer.

Cuando la mujer pudo huir denunció ante la Policía, que descubrió en la vivienda del acusado el cuchillo utilizado y las fundas para transportar las pizzas.