Después de casi seis días con bandera roja, la playa de Sacaba vuelve a permitir el baño, según ha informado el Ayuntamiento tras el resultado favorable de los análisis de aguas llevados a cabo por la Junta de Andalucía. Cabe recordar que la rotura de una tubería anegó la barriada de aguas fecales que llegaron hasta el mar, por lo que se prohibió entrar al agua desde el espigón de la Térmica hasta la desembocadura del Guadalhorce como medida preventiva.

Estaba previsto que el pasado viernes se conociese el resultado del análisis microbiológico de aguas, pero se retrasaron y, finalmente, ha sido este lunes cuando se ha confirmado que el agua no está contaminada luciendo ya la bandera azul en esta playa. 

Desde el primer momento, el Ayuntamiento explicó que el cierre al baño se trataba de una medida preventiva, ya que los estudios llevados a cabo por Emasa no señalaron indicios de contaminación.

Por su parte, la empresa constructora que causó la rotura de un colector de impulsión de aguas residuales el pasado lunes junto a la urbanización Sacaba Beach de Málaga capital completó el viernes la reparación del tramo de tubería. Emasa realizó las pruebas de presión en el colector con un resultado favorable, lo que permitió poner en servicio la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR).

Origen

Todo ocurrió el pasado lunes, sobre las 19:00. La avería de una tubería en la zona de Sacaba provocó que los alrededores quedaran inundados de las aguas fecales que transportaba. Este accidente se produjo a consecuencia de unas obras que se están llevando a cabo en el entorno.

La rotura de la impulsión de la estación de bombeo afectó al acceso de Sacaba Beach y al tráfico de vehículos. "En cuestión de 12 minutos muchos coches estaban ya anegados de agua. Muchos han quedado inservibles", cuenta a este periódico el presidente de la asociación de vecinos de la zona, Fernando Rueda.

Justo en la tubería afectada discurren aguas caudales a presión del sistema de saneamiento de la zona oeste de la capital malagueña, lo que provocó el vertido que anegó las inmediaciones del propio recinto de la estación de bombeo.