El Ayuntamiento de Málaga está actuando desde este sábado para prohibir el acceso a las playas de la capital, para lo que ha empezado a acordonar los accesos a las mismas. De esta forma, no solo ondea la bandera roja para prohibir el baño, sino que también se intenta cerrar las entradas para que las personas no ocupen los arenales. 

En un día soleado con temperaturas propias de la primavera, la medida se hacía necesaria para disuadir posibles concentraciones de personas en las playas, que suelen estar muy concurridas en esta época del año. Y no solo por malagueños sino también por turistas. 

Pero no es el único municipio de la Costal de Sol que está tomando medidas en este sentido. Los municipios de Marbella, Estepona, Mijas, Benalmádena, Torrox y Nerja se han sumado al decreto de la bandera roja en el litoral que ya anunciaron este viernes Vélez-Málaga y Fuengirola.

Torrox ha prohibido el baño a lo largo de sus 9 kilómetros de playa mediante el izado de la bandera roja y ha precintado los parques infantiles, además de imponer el cierre de sus terrazas, debido a que "se estaba haciendo caso omiso" por parte de la población a las recomendaciones preventiva. "Estamos en cuarentena, no de vacaciones. Tenemos que ser responsables y quedarnos en casa para evitar la propagación de la enfermedad", el alcalde, Óscar Medina.

Un usuario observa el cordón que prohíbe el acceso a una playa de Pedregalejo.

Bandera roja es lo que impuesto también Marbella para sus playas, al igual que Fuengirola y Benalmádena, que han apelado a los ciudadanos a que respeten estas restricciones.

El alcalde de Nerja también ha dado orden de que se prohíba el uso de las playas, dando orden a la Policía Local para que vele por el cumplimiento de estas restricciones temporales.

Esta medida se suma al precinto de los parques infantiles, de los espacios recreativos, de las terrazas, de discotecas y gimnasios para intentar evitar la expansión del coronavirus, que en la provincia ya registra 146 positivos.