El precio del alquiler de la vivienda sigue a la baja en la provincia de Málaga, aunque el que tenga interés en arrendar un inmueble debe darse prisa porque todo puede cambiar en cuestión de meses y regresar a los fuertes incrementos de los años anteriores.
La pandemia lo ha alterado todo. Antes de la irrupción del Covid-19 había más demanda que oferta por la proliferación de viviendas turísticas, lo que disparó el precio. Con el coronavirus el turismo se ha desplomado y muchos propietarios de viviendas turísticas se han trasladado al alquiler tradicional, de forma que ahora hay más oferta que demanda y baja el precio. Traducido a números, el coste medio que se abonó en la provincia de Málaga en noviembre fue de 9,53 euros por metro cuadrado, un 1,8% menos que en octubre y un 2,8% menos que en noviembre del año pasado, según el último informe publicado por el portal inmobiliario Fotocasa.
La tendencia general es a la baja, experimentándose el mayor descenso de precio interanual en la provincia en Torremolinos, con un 7,9% menos y en Málaga capital con un 7,5% menos. En ambas localidades se está pagando en estos momentos 9,80 euros por metro cuadrado, lo que supondría un precio medio de 980 euros en una vivienda que tuviera 100 metros cuadrados.
La mayor caída de precio mensual de los municipios analizados por Fotocasa ha tenido lugar en Estepona (-5,9%). Las viviendas más caras están en Marbella con 11,29 euros por metro cuadrado pese a que la localidad marbellí también ha visto reducido su coste de arrendamiento un 2,6% interanual.
“Ahora hay propiedades que se está tardando el doble o el triple en alquilarlas que hace un año”, explica Germán Pascual, directivo de la inmobiliaria Remax en Málaga, aunque señala que la variación de precios depende de la zona, es decir, hay menos vaivenes en zonas de primera residencia y más en las costeras. El negocio inmobiliario también va ligado a la evolución del Covid-19 y las vacunas. Si la situación se va normalizando y vuelven los turistas habrá de nuevo más viviendas turísticas para ellos y se mermará la oferta. Pascual cree que pueden girar las tornas de nuevo a partir de Semana Santa. De hecho, hay muchos propietarios que están ofreciendo sus casas menos de un año para poder desprenderse del inquilino y volver a alquilarle la vivienda a turistas.
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