Luchó, pero la enfermedad venció ayer a Javier Peña, presidente de Bancosol y socio fundador de la entidad que reparte millones de kilos de alimentos al año en la provincia. Uno de los rostros de la solidaridad malagueña falleció a los 75 años de edad, días después de sexta Gran Recogida celebrada el pasado fin de semana gracias a la colaboración de 3.500 voluntarios. Peña, gaditano de nacimiento, llevaba unos meses un poco más apartado de la actividad de Bancosol debido a un empeoramiento de su estado de salud.

En marzo de 1998 promovió, junto con otra decena de colaboradores, la creación del Banco de Alimentos de la Costa del Sol. En la primera acta ya figuró como presidente. En Mercamálaga consiguieron adquirir una cuartelada donde se iniciaron las labores de recogida, almacenamiento y reparto de alimentos perecederos y no perecederos. Así se puso en marcha un banco que se vio desbordado una década más tarde con la llegada de la crisis económica. El perfil del usuario cambió, las familias que necesitaban su ayuda eran cada vez más normalizadas y tuvieron que idear nuevas fórmulas para poder dar la máxima cobertura a una población realmente necesitada.

Hace seis años comenzaron las recogidas a gran escala. En esta última se pudieron reunir entre 550.000 y 600.000 kilos de alimentos. Aún requerirán un mes para clasificar esta mercancía que supone un 10% de todo lo que reparten al año. Bancosol, actualmente, ayuda a 49.000 personas de la provincia a través de más de 200 asociaciones. Como explicaba su vicepresidente Joaquín Jiménez, "la crisis no ha acabado".