Un profesor de Secundaria que acabe de llegar a la enseñanza pública y que no cuente con ningún otro complemento salarial cobra 31.355 euros brutos al año en Andalucía y 37.741 en Euskadi. La diferencia son más de 6.000 euros anuales. Con Navarra, 5.000. En el cuerpo de maestros, la brecha salarial de estos funcionarios civiles del estado también es grande. Casi 5.000 euros entre los maestros andaluces y vascos y 4.000 en comparación con los navarros. En seis comunidades autónomas cobran más que en Andalucía los docentes de institutos y en diez los maestros. También el profesorado andaluz se encuentra por debajo de la media nacional unos 1.200 euros, según un estudio hecho público por el sindicato CCOO. 

Por eso, CCOO pide "la homologación retributiva del profesorado andaluz con la media salarial del profesorado del estado" y después del acuerdo alcanzado la semana pasada con el Gobierno central se reclama el compromiso de la Junta de Andalucía para sumir su parte. Pero no sólo eso. El sindicato denuncia que la pérdida de poder adquisitivo del profesorado andaluz durante la crisis ha sido del 16,4% en el cuerpo de los maestros, del 17% en el del profesorado técnico de FP y del 17,5% de ESO. Esto se debe, como apunta Félix Martín, secretario general de Enseñanza de CCOO Málaga, al recorte del 5% sufrido en 2010 y a la congelación salarial desde 2011 a 2015. 

"El gasto público en educación se vino a bajo e hizo que se suprimieran programas educativos, que hubiera un incremento de tareas docentes, que disminuyese la plantilla y que creciera el empleo temporal", explica Martín. Ahora que se empieza a ver la recuperación económica, desde el sindicato se exige "la apertura de un proceso negociador" que permita recuperar los recortes aplicados a los sueldos y trienios de las pagas extras, a los complementos específicos y a la retribución según el IPC, que ha subido en torno al 12% en los años de congelación de estos cuerpos.