La noria del puerto de Málaga se mantiene en pie. Sin cabinas, pero en pie. Y ello a pesar de que es hoy cuando se cumple el plazo de dos semanas dado por el Consejo de la Autoridad Portuaria a la promotora de la atracción, Mederyt, para que procediese al desmontaje de la estructura en su totalidad. De hecho, no solo no lo ha hecho, sino que el pasado viernes registró una petición formal para disponer de un mes más (hasta el 20 de junio) para ejecutar las labores necesarias.

Todo parece indicar que así será. Si bien el presidente del Puerto, Carlos Rubio, aclara que la aceptación o no de la petición corresponde al consejo de administración (se ignora si hay ya una sesión ordinaria prevista o tendría que celebrarse de urgencia), ha venido a avalar esta posibilidad aunque con condiciones.

"Lo que es verdad es que deben seguir trabajando, lo que no pueden hacer es pedir una prórroga y quedarse parados; hablaremos con ellos para que les den la máxima celeridad porque cualquier petición de aplazamiento, si no se ven trabajos en marcha, es poco creíble; esa es la realidad", ha expuesto Rubio. Interpelado sobre la convocatoria de consejo, ha añadido: "veremos, en función de la respuesta que nos den veremos; lo que no puede ser es desmontar las cabinas y quedarse parados".

La exigencia de desmontaje se produjo después de que el ente, reunido el pasado 24 de abril, rechazase por gran mayoría la solicitud realizada por la firma de disponer de una concesión de tres años para prolongar su actividad en los suelos de Muelle Heredia. El pronunciamiento estuvo avalado por sendos informes de la Abogacía del Estado y de los propios técnicos del Puerto, que tomaban como base la afección que la noria, de 70 metros de altura, sobre el proyecto de construcción de un complejo de oficinas en Muelle Heredia, y la situación irregular en la que se encuentra parte de la instalación.

En el mismo acuerdo adoptado por el consejo de administración en el que se rechazó por mayoría la petición de concesión demanial realizada por Mederyt para prolongar tres años más su estancia en estos terrenos se abría la puerta a que la empresa plantease una nueva petición pero sobre otro emplazamiento.

Una cuestión que no tiene fácil encaje, dado que la ubicación deseada por la promotora, en el aparcamiento situado junto al edificio de la Autoridad Portuaria, avalada por el Ayuntamiento de la ciudad, cuenta con el rechazo inicial del Puerto; por su parte, el Puerto aboga por estudiar de nuevo como posibilidad el inicio del Palmeral de las Sorpresas, espacio que ya fue analizado en su momento pero descartado por la Gerencia de Urbanismo por su incidencia visual sobre el casco antiguo y por situarse en uno de los puntos de entrada peatonal principal al recinto portuario.