A diferencia de la grave afectación con la que la crisis sanitaria del Covid ha sacudido a la mayor parte de los sectores económicos de la provincia, la industria del ladrillo parece haber soportado mejor el impacto. Al menos en lo que a Málaga capital se refiere. Los datos dados a conocer este miércoles por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, avalan esta tesis, al confirmar un importante volumen de actividad el pasado ejercicio.

De acuerdo con la información facilitada, es de destacar el movimiento económico generado por los permisos de obras concedidos por la Gerencia de Urbanismo, que fue de 365 millones de euros, apenas 37 menos que el corresponden a 2019, cuando la incidencia del coronavirus era nula. Este es el valor relacionado con el presupuesto de ejecución material (PEM) de los proyectos autorizados. Para contextualizar la envergadura de la cifra sirva compararlo con otros ejercicios anteriores, como 2018, cuando fueron 305 millones de euros.

Este buen comportamiento se debe, en una medida, al impulso de grandes operaciones como la de las torres de Martiricos, cuya ejecución material se estima en unos 60 millones de euros; o la promoción de Santa Rufina; algunas promociones en Colinas del Limonar, en Campanillas y en Torre del Río, entre otras. De cara al presente ejercicio, el edil ha confiado en que haya otras iniciativas que puedan ponerse en carga, citando de manera directa las torres de Torre del Río, por ejemplo; o el nuevo edificio residencial sobre la antigua Flex, entre otros.

"Esto indica que en un año complicado, en el que la crisis sanitaria ha generado una paralización incluso en los procedimientos de contratación, hay un movimiento de apenas 30 millones menor al del año anterior”, ha destacado López en una comparecencia de prensa telemática.

Las licencias de primera ocupación fueron 376, 150 más que el ejercicio anterior

Los permisos otorgados por el departamento de Licencias de la Gerencia de Urbanismo han permitido el impulso de 2.007 viviendas, muchas de ellas en régimen de alquiler, a lo largo de la pasada anualidad. Un parámetro que crece un 19% respecto al valor de 2019, cuando fueron 1.687 las viviendas permitidas. La toma en consideración de los datos de la última década, según López, hace que el valor más bajo fuese el de 2015, con apenas 911 viviendas activadas, frente a 2018, cuando se registra el mayor número, con 3.146.

La tramitación de estos expedientes de licencias se ha traducido en unos ingresos para las arcas de la Gerencia de Urbanismo de 11,6 millones de euros. Esta referencia vuelve a constatar el buen comportamiento del sector inmobiliario en 2020, ya que apenas supone una reducción de 400.000 euros respecto a los 12 millones ingresados en 2019.

Estos valores se producen un año en el que, por el contrario, se produjo una disminución significativa en la cifra de expedientes tramitados por Urbanismo. Y ello en buena medida por la puesta en marcha de instrumentos que desde 2019 han permitido simplificar de manera clara los trámites a los que se tienen que someter estos proyectos. En este sentido, López ha comentado que frente a los 10.300 expedientes de 2018, en 2020 este número fue de apenas 4.588, estando previsto que en 2021 el dato vuelva a descender. "Esto significa que con menos expedientes hemos tenido incluso más actividad o la misma" ha comentado.

Precisamente, la agilización de los procedimientos ha permitido que el pasado año se incrementase de manera notable el número de licencias de primera ocupación otorgadas. En concreto, han sido 376, frente a las 226 de 2019 o las 244 de 2018.