Con las tres grúas de contenedores llegadas hace unos días listas para recibir barcos, el puerto ha superado el primer semestre de 2018 con unos muy alentadores números. Y aunque la mayor parte de los tráficos que habitualmente operan en aguas malacitanas aprueban el examen en el periodo comprendido entre enero y junio, tres son los que lo hacen con una nota destacada. Siguiendo la buena marcha del pasado año en la que al cierre del ejercicio se movilizaron un total de 743.211 toneladas de granel agroalimentario, los números correspondientes al primer semestre de 2018 apuntan a que, cuando menos, se igualarán las cifra de 2017. Sin haber dado aún a conocer la Autoridad Portuaria los números parciales de estos tráficos, en una jornada técnica celebrada hace unos días con miembros de Asociación de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales de Andalucía, responsables del puerto presentaban una estadística en la que se reseñaba que entre enero y mayo ya se habían movilizado 245.576 toneladas de este tipo de mercancías. Estos alentadores guarismos tendrían una segunda lectura en positivo si se habla de los tráficos de buques para ganado que vienen a Málaga para cargar alimento; una variante de granel agroalimentario que hasta el 30 de junio ha permitido doce escalas de este tipo de barcos.

Frente a la consolidación de estas mercancías a las que habría que sumar los habituales movimientos de graneles minerales y líquidos, el segundo tráfico más destacado en el primer semestre de este año ha sido el de los buques de crucero. Con un total de 127 atraques realizados por 80 barcos diferentes, las jornadas comprendidas entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2018 se convierten en las segundas más importantes de la historia crucerística malagueña; unas cifras sólo superadas en el mismo periodo de tiempo en la temporada 2012 cuando el puerto recibió 128 atraques turísticos.

Ocupando otro de los puestos destacados en los tráficos de los primeros seis meses del presente ejercicio portuario estarían los movimientos de pasajeros y coches que navegan en línea regular con Melilla; unas navegaciones que se han visto incrementadas un 15% en pasaje y un 10% en vehículos con respecto a 2017. Unos números al alza donde habría que incluir las reparaciones y la importación de coches. Unas estadísticas en positivo a la espera que finalmente desembarquen en el puerto los contenedores.