Málaga

"Yo quiero una sirena para mi casa"

  • Los servicios de emergencia visitan una escuela de verano y enseñan a los niños una ambulancia

Llegadas las vacaciones escolares, muchos niños acuden a las escuelas de verano para pasar un rato agradable con los compañeros, aunque sin dejar de aprender. En el caso de Fuengirola, donde cinco centros escolares han cedido sus instalaciones para albergar dichas escuelas de verano, los peques cuentan con una amplia guía de actividades que, con mucho entusiasmo, desarrollan de lunes a viernes.

En este sentido, a menudo visitan las dependencias municipales como, por ejemplo, el Ayuntamiento, las bibliotecas y centros deportivos. No obstante, los niños del colegio Picasso ayer no tuvieron que realizar ninguna excursión, ya que fue un servicio de emergencias el que se acercó al patio del colegio para enseñarles, entre otras cosas, el funcionamiento de una ambulancia.

Los pequeños se quedaron "pasmados" al poder entrar dentro del vehículo para observar de primera mano los utensilios que se requieren en un caso de emergencia Así, según explicó Estrella, de tan sólo 7 años: "Nos han enseñado unas bolsas que hay que frotar y que luego se ponen encima de los pacientes. La amarilla es para el calor y la azul para el frío". Además de esto, los alumnos tuvieron acceso a otros utensilios típicos de una ambulancia, como lo fue la camilla, a la que se subieron todos los niños que jugaron a ser pacientes.

Así, el servicio de emergencia, procedente del centro sanitario Ángeles Nocturnos, llevó a cabo un simulacro con un enfermo, un ensayo que fue seguido con mucha curiosidad por parte de los chicos y chicas, ya que muchos de ellos desconocían los detalles de tal procedimiento. Por consiguiente, también se les enseñó otras herramientas habituales utilizadas en los primeros auxilios, aunque si algo les llamó la atención, fueron las jeringuillas de juguete que no dudaron en llenar de agua.

Además de ver la parte trasera del vehículo, muchos no se lo pensaron dos veces y se montaron, junto al auxiliar, en el asiento del conductor y del copiloto, donde los niños se lo pasaron en grande al escuchar las sirenas. "Es lo que más me gusta", decía uno de los niños. "Yo quiero una para mi casa".

Por otro lado, los niños quedaron "alucinados" con la radio que tienen las ambulancias y, como les explicó Pedro Mendoza, responsable de esta actividad sanitaria, "es muy importante para que podamos recibir los encargos y estar en contacto con el centro sanitario, tanto para avisar de que estamos en camino como para informar sobre el estado del paciente".

Como bien explicó ayer la coordinadora de esta escuela de verano, Mariví Spiteri, "a lo largo de estas semanas estivales hemos querido tocar diferentes temáticas de oficios y hoy [por ayer] hemos resaltado el de la sanidad", ya que el objetivo de este ejercicio es que "los pequeños aprendan lo que hace exactamente una persona que trabaja en urgencias y explique todo el trabajo que eso conlleva", añadió.

Por su parte, la concejala de Educación del Ayuntamiento de Fuengirola, Carmen Díaz, tampoco quiso perderse esta actividad, por lo que realizó una visita por el centro Picasso. "Los niños se lo han pasado muy bien", explicó. "Es el propósito de estas escuelas de verano, que desconecten del colegio, pero que no dejen de aprender, por lo que decidimos enseñarles el mundo de la sanidad, ya que hay muchos niños que no han tenido la ocasión de ver una ambulancia de cerca", concluyó.

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