Los quiosqueros están cansados de las imposiciones a la hora de vender tabaco en sus establecimientos a pie de calle. Por lo que han elevado sus quejas al Defensor del Pueblo Español, Francisco M. Fernández Marugán.

El pasado lunes, representantes de la Confederación Nacional de Vendedores de Prensa de España (Covepres) acudieron a una reunión en la oficina del Defensor del Pueblo en Madrid, en la que abordaron la problemática y entregaron su queja.

“¿Por qué le tengo yo que comprar el tabaco a un estanco al mismo precio que el consumidor final?”, resumía el presidente de los quiosqueros de Málaga y vicepresidente de Covepres, Jerónimo Núñez.

Durante el encuentro expusieron que están obligados, además, a adquirir las cajetillas en uno de los tres estancos más cercanos a su punto de venta, aparte de que no pueden tener tabaco fuera de la máquina expendedora.

“Lo que reivindicamos es libertad para comprar, porque los estancos sí que pueden vender todo lo que tiene un quiosco sin problemas”, continuó Núñez, que lamenta el cierre constante de establecimientos.

En la reunión también participaron el presidente de Covepres, Juan Vicioso, y el abogado de la confederación, Fernando Martín Corroto. El Defensor del Pueblo emitirá ahora un dictamen al respecto.