Con la crisis, la contratación ha caído en picado. Y los centros de salud no son una excepción. Según el Sindicato Médico, la falta de contratos ha dejado las plantillas de Atención Primaria bajo mínimos. "El descenso bestial en la contratación es un ERE disfrazado", asegura el delegado de Atención Primaria de la organización sindical, Carlos Camacho. Las consecuencias -denuncia- son plantillas sobrecargadas y pacientes peor atendidos.

El sindicato ha comparado las contrataciones que se hicieron a médicos en el Distrito Sanitario Málaga de noviembre de 2011 a enero de 2012 con las realizadas en el mismo trimestre de 2013-2014, periodo en el que los profesionales toman las vacaciones navideñas. Hace un par de años, el total de días contratados fue de 11.585. En el pasado fin de año, apenas alcanzó los 285. Un recorte en la contratación superior al 97%, según las cifras aportadas por el Sindicato Médico y a las que la Administración sanitaria resta validez porque sostiene que carecen de rigor.

Como ejemplo de las consecuencias de los recortes en el trabajo de los profesionales y la atención que reciben los enfermos, la organización sindical analizó durante algo más de un año -del tercer trimestre de 2012 al mismo periodo de 2013 incluido- la situación del centro de salud de Portada Alta, en la capital. En las 278 jornadas laborales analizadas nunca estuvo la plantilla completa. Y lo que es peor, ningún día se cumplió la ratio de médico por paciente recomendada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), que sitúa en 1.500 los usuarios asignados a cada facultativo. En este centro de salud -un ejemplo que según el sindicato es extrapolable a otros ambulatorios- siempre se superó la ratio aconsejada por la Semfyc. Solo en el 7% de los días, la proporción de pacientes potenciales por médico fue de 1.560. De ahí, la ratio siempre fue hacia arriba. El 37% de los días se llegó a 1.750, un 15% a 2.000, otro 31% a 2.335, un 7% a 2.800 e incluso en el 2% de las jornadas a 3.500. La ratio sube a medida que se producen bajas, permisos o vacaciones de los facultativos de plantilla que no son cubiertos. Y como el grifo de la contratación está cerrado, la cantidad de pacientes por profesional se dispara ya que los que trabajan tienen que repartirse los enfermos de aquellos compañeros que no están.

El resultado es que en el periodo analizado en Portada Alta, un total de 14.517 pacientes no fueron atendidos por su médico -un 17%-, según el sindicato. "Ante estas malas condiciones de trabajo, el médico se angustia, se estresa y se termina quemando. Además, el paciente se cabrea porque no lo ve su médico. Un médico estresado y un paciente disgustado es un terreno abonado a que se complique la relación médico-paciente", advierte Camacho.

Del estudio del centro de salud de Portada Alta hecho por el Sindicato Médico se desprende también que un tercio de los días -35%-, los facultativos vieron a más de 40 pacientes. Este porcentaje se desglosa en un 24% de las jornadas en que los médicos atendieron entre 40 y 49 enfermos, un 9% en el que asistieron entre 50 y 59 y un 2% en el que superaron los 60. "Y cuando llegas a estas cifras, ya no ves al paciente; el paciente te ve a ti", ironiza Camacho.

A esta sobrecarga -que según el sindicato se mantiene en el tiempo y se repite en otros centros de salud- se añade la complicación de que el sistema informático que se utiliza en las consultas (Diraya) se cuelga con frecuencia. Según el análisis del Sindicato Médico hecho en Portada Alta, se produjeron fallos el 25% de los días laborales.