"Los recortes hacen peligrar los logros de los últimos años en investigación"

Después de ocho años como director de la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Málaga, el catedrático José María Troya se enfrenta a un nuevo reto. Poner en marcha y sacarle el máximo partido al Centro Andaluz de Investigación en Tecnología Informática como caldo de cultivo de proyectos y transferencia tecnológica a la empresa. Esto lo afronta con la misma ilusión de ayer pero con la satisfacción añadida de ser Premio Nacional de Informática 2012.

-El galardón le llega en una época de recortes en la investigación...

-Sí, los recortes son significativos y se están notando, ponen en peligro los logros conseguidos en los últimos años. La situación está mal, se consiguen proyectos pero mucho peor financiados, menos becarios, menos contratados para la investigación, es un problema.

-¿También habría que trabajar más en la transferencia tecnológica desde la universidad a la empresa?

-Éste es uno de mis objetivos. Fundamentalmente porque la informática en sí es una tecnología aplicada a la que hay que buscarle una rentabilidad, en el sentido de poder transferir e innovar en base al conocimiento que tenemos y estamos generando. La transferencia es colaborar con la empresa y si es posible resolver problemas concretos. Es muy importante el reconocimiento de la sociedad, de dirigentes políticos y académicos a la investigación y la transferencia tecnológica.

-¿Cuánto de lo que se investiga en los laboratorios llega a la vida real?

-Esto es muy difícil de cuantificar. No se sabe siempre si nuestras aportaciones pueden tener aplicación, a veces es difícil de medir en algunos parámetros. Hay algún producto que se genera por la participación de la universidad y otras que esa colaboración se queda en nada, porque no todo se vende. Pero bastante de lo que hemos transferido ha sido útil para la empresa.

-¿La UMA tiene estructuras suficientes para hacer esa transferencia?

-Lo hacemos a través de la Oficina de Transferencia de Resultados en Investigación es lo que sirve de intermediario a la hora de valorar contratos o celebrar eventos para acercar la universidad y la empresa. Otra estructura es la ley, que permite colaboración de los investigadores y la empresa. Pero sí es verdad que no hay un instituto o centro orientado a la transferencia tecnológica. Esto es un poco lo que quiero hacer.

-¿Hacia donde van las investigaciones en su campo dentro de la UMA?

-Es un campo absolutamente extenso. Hay gente trabajando en el área de la salud, otros más orientados a una informática más industria o a las aplicaciones de la inteligencia artificial, es un campo muy amplio, la informática influye en casi cada actividad social y humana.

-¿Se piensan hoy cosas que nos podrían parecer ciencia ficción o ya no nos sorprende nada?

-La informática en sí va por las aplicaciones en la nube, esto puede hacer que cambie la forma en la que trabajamos, hacer una informática concentrada en centros de servicios. En todos los campos se hacen avances tremendamente excepcionales. Destaca la gran capacidad de cálculo que tienen las grandes máquinas, en la medicina y robótica también hay aportaciones muy sobresalientes, pero ya tenemos una capacidad de asimilar tremenda.

-¿En Informática dónde está la UMA en el panorama nacional?

-Hemos estado bien considerados, pero en los últimos años hemos bajado un poco. En general estamos muy reconocidos, somos dos premios nacionales y tan sólo se han dado ocho en toda España, no está mal.

-Docentes y estudiantes tienen un panorama complicado, ¿cómo se vive desde dentro?

-Mal. La crisis no sólo está haciendo que se pierda mano de obra sino también que el personal se desilusione y la investigación requiere de una ilusión fuerte. En cuanto al número de alumnos, en los últimos años no ha bajado. Ahora que hay poco trabajo se estudian más las ingenierías, las carreras más difíciles.

-En la Escuela de Informática, ¿sigue habiendo mayoría masculina en el alumnado?

-Sí, aplastantemente, es lastimoso. Esto es un problema a nivel mundial, la mujer no quiere estudiar informática, no encuentra atractivo el estudio o el trabajo. Creo que se debe a que éste es un mundo muy cambiante todavía y la mujer busca ideas más claras.

-¿Está teniendo resultados visibles el campus Andalucía Tech en la investigación?

-En la investigación todavía no, creo. Se han dado algunas becas, pero un empuje fuerte debido a esto no porque creo que también tienen problemas importantes de financiación.

-¿Qué le supone este premio?

-Un motivo de alegría, la satisfacción de que profesionales y compañeros reconozcan tu trabajo.