La rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, se comprometió ayer a  “buscar soluciones” contra el fracaso académico y el abandono de los estudios. “Queremos mejorar la tasa de éxito académico en las ramas de conocimiento con índices más bajos”, apostilló.

Esta fue una de las promesas más claras de la inauguración oficial del curso, un acto académico otra vez marcado por la reivindicación del conocimiento como fórmula para la igualdad y prosperidad social,  así como por las críticas a los recortes que se han aplican desde 2012.

El rendimiento académico forma parte de las prioridades de la Universidad de Málaga desde que el año pasado acordara vincular un tercio de la financiación que reciben los departamentos a los resultados, con el objetivo de que aprueben el 70% de los estudiantes que se presentan a un examen. Un año después de que se adoptara esta medida, 54 de las 62 titulaciones de la UMA  habían mejorado su ratio de aprobados  y 30 grados cumplían el objetivo.

No obstante, el interés mostrado ayer por Adelaida de la Calle al señalar este asunto como uno de sus compromisos fundamentales en los que seguirá trabajando denota que queda camino por recorrer. De hecho, el secretario general de la Universidad de Málaga, Miguel Porras, subrayó durante la lectura de la memoria  del curso pasado que el rendimiento académico en las ingenierías y Arquitectura ha sido del 49% y en ciencias ligeramente superior al 50%, mientras que en las titulaciones del área de ciencias sociales y jurídicas se elevó por encima del 75%.

La memoria también recoge como uno de los hechos más significativos que algo más de 200 alumnos de Derecho abandonaran el año pasado los estudios.

La rectora también “renovó” sus compromisos con el personal docente e investigador al que  anunció la convocatoria de 40 plazas para ayudantes doctores durante este año. También prometió la convocatoria de otras 100 plazas de promoción interna en el área de administración y servicios universitarios.

El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, subrayó la promesa hecha el sábado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de hacer frente a la deuda que tiene con las universidades, aunque incorporó el matiz de que ésta es una comunidad que “reconoce” la deuda “y no recorta. La intención en abonar el dinero –103 millones a la Universidad de Málaga– en dos años y medio.

La inauguración del curso académico se ha reorientado en esta ocasión hacia la Facultad de Económicas y su 50 aniversario. De hecho, la lección magistral fue sustituida por un discurso del decano de este centro, Eugenio Domínguez e, incluso, se hizo un recorrido por los antiguos alumnos, desde Antonio Vázquez, presidente de IAG, y Teresa Dabán, economista del FMI, hasta el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y la ex ministra Magdalena Álvarez, que asistió al acto y a la que aludió expresamente la rectora.

Este asunto tampoco pasó desapercibido para el consejero Sánchez Maldonado –catedrático de Hacienda Pública en la Facultad de Económicas– ni para los rectores de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, y Jaén, Manuel Parras, que asistieron a la inauguración del curso. Parras recordó en una emotiva intervención sus años como alumno en la Facultad de Económicas de Málaga.