Usuarios con ictus, parálisis cerebral, autismo, esclerosis y otras patologías que generan diferentes grados de dependencia. Adultos y niños. En total, suman medio centenar los usuarios del Patronato Municipal de Deportes de Torremolinos que han visto recortadas sus sesiones de rehabilitación en la piscina de ese municipio.

Francisco Reina –uno de los afectados que se recupera de un infarto cerebral que le dio hace cuatro años y que denuncia la situación– sostiene que está bien que en las instalaciones haya fútbol, pádel, atletismo y tenis. “Pero lo nuestro es prioritario porque es la salud”, esgrime. Denuncia que de 12 fisioterapeutas, la plantilla se ha reducido a nueve. El recorte a su vez se traduce en menos sesiones de fisioterapia –tanto acuática como en seco– para los usuarios. Él recibía tres sesiones a la semana y ahora sólo le dan dos. Reina aclara que son pagadas, con bonos de 100 euros por cinco sesiones. “Sabemos que no nos vamos a curar, pero podemos mejorar nuestra calidad de vida”, defiende. Para este usuario, que además denuncia listas de espera por la falta de recursos, la merma del servicio supone un “atropello brutal”.

El Ayuntamiento de Torremolinos replicó que no hay menos fisioterapeutas de los que había y que a través de los planes de empleo, el servicio se reforzará en enero. Además, la Administración indicó que ha abierto una bolsa de trabajo que incluye fisioterapeutas.

Según Reina, esa bolsa se puso en marcha en verano, pero aún no se ha baremado. La lucha del colectivo porque se recupere la plantilla lleva un año. Los afectados han protagonizado incluso concentraciones.