Málaga

La resonancia del Materno evitará la reintervención de tumores cerebrales

  • Los cirujanos podrán hacer la prueba mientras operan para asegurarse que quitan toda la lesión

La resonancia estará en una sala contigua al quirófano para poder hacer la prueba durante la operación.

La resonancia estará en una sala contigua al quirófano para poder hacer la prueba durante la operación. / M. H.

Los profesionales del Materno y las familias con niños ingresados han tenido que esperar más de una década a que el hospital tenga una resonancia magnética. Por fin, el equipo comenzará a funcionar en un par de meses. Pero no sólo corregirá una carencia histórica del centro sanitario. Además, incorporará un sistema de trabajo que evitará reintervenciones en tumores complejos de neurocirugía, tanto en pacientes pediátricos como adultos. Esta segunda parte del proyecto entrará en funcionamiento en el primer trimestre del año que viene. El hospital creará un quirófano contiguo al equipo de resonancia. De ese modo, los neurocirujanos podrán hacer esta prueba durante las operaciones más complicadas para asegurarse que extirpan todo el tumor y que no quedan restos que obliguen luego a reintervenir al paciente.

El Materno se convertirá así en el primer hospital público de España en contar con estas resonancias magnéticas intraoperatorias. "Es el anhelo de todo neurocirujano porque nos sitúa en un nivel insuperable desde el punto de vista tecnológico", explicó ayer el jefe de Neurocirugía del Hospital Regional, Miguel Arráez. Además, agradeció el "esfuerzo" de los profesionales de Radiología, de los arquitectos, de la dirección del complejo y de la Consejería de Salud por apoyar un proyecto que "sitúa nuestro Servicio en un nivel estratosférico".

Hasta ahora, los pacientes con tumores cerebrales o medulares son intervenidos, luego pasan a la UCI y un par de días después se someten a una resonancia para determinar si la operación ha eliminado toda la lesión. Con el equipo del Materno, se podrá hacer la prueba durante la propia intervención. El aparato estará separado del quirófano por una puerta hermética. Cuando durante la operación los neurocirujanos necesiten hacer la prueba, ésta se abrirá, la camilla se desplazará y la sala donde se ubica la resonancia -previamente esterilizada- se convertirá en una prolongación del quirófano.

En Neurocirugía hay zonas y tumores complejos en los que, a pesar de la experiencia de los profesionales y las pruebas previas, los cirujanos nunca pueden estar totalmente seguros de que han extirpado el tumor al completo. "Es fácil de que en una esquinita se nos quede un resto tumoral", dijo Arráez. La mejora permitirá "evaluar en tiempo real el grado de resección de un tumor cerebral, facilitando la extirpación de las zonas de la lesión que antes podían quedar ocultas en las estructuras anatómicas cerebrales o medulares", según el responsable del Servicio de Neurocirugía. De ahí la importancia de esta resonancia intraoperatoria.

La mejora evitará reintervenciones a los pacientes y aumentará su supervivencia. Además, dará mayor seguridad a los neurocirujanos y ahorrará costes al sistema sanitario ya que no serán necesarias segundas operaciones con sus consecuentes posoperatorios. Arráez dijo que el sistema "es el sueño" de cualquier neurocirujano porque aumenta su seguridad.

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