La terminación del nuevo Centro Oceanográfico de Málaga, en terrenos del puerto de la capital, vuelve a posponerse. Y esta es la segunda ocasión en la que tiene lugar este aplazamiento. Si en noviembre del pasado año el Instituto Español de Oceanografía situaba el hito de conclusión de las obras de construcción de estas instalaciones en la primavera de 2019 , este mismo organismo traslada ahora al verano de ese mismo año esa culminación.

Así lo confirmaron desde el IEO. Las fuentes relacionaron este nuevo retraso en el desarrollo de los trabajos en la demora que está teniendo el trámite necesario para avalar el proyecto modificado presentado por parte de la empresa adjudicataria, Sando, y que supondrá un incremento presupuestario de unos 483.000 euros, el 9,1% de los 5,1 millones en los que fueron contratados las actuaciones.

En este sentido, expusieron que esta variación en la intervención, necesaria tras la detección de problemas en la cimentación del inmueble, ya ha superado varias de las numerosas ventanillas por las que debe pasar antes de ser definitivamente aprobado. "Ha pasado ya por la oficina de supervisión de proyectos del Ministerio de Medio Ambiente, donde el modificado ha sido informado favorablemente; a continuación hay que pedir informe de la Abogacía del Estado, a la que se le pasó el pasado 4 de diciembre y contestaron a finales de enero diciendo que había elementos a corregir", destacaron desde el instituto. Estos ajustes están siendo realizados por el ente público Segipsa, que pertenece al Ministerio de Hacienda, un avance que debe estar "a punto de finalizarse".

"Se lo mandaremos de nuevo a la Abogacía del Estado para que dé el OK; se ha retrasado un poco a cuenta de estas incidencias; después irá a fiscalización de la Intervención delegada que tenemos en el organismo y cuando sea fiscalizado será cuando podamos empezar las obras", detalló. Con todo ello, si inicialmente se habló de finales del mes de febrero para poder completar esta hoja de ruta, ahora se plantea el mes de abril. Y a partir de ese momento se tendrán que contar otros 14 meses, con lo que no se antoja posible la terminación del proyecto antes de junio de 2019.

La parcela sobre la que se levanta el inmueble, de 4.999 metros de techo, tiene una superficie de 1.804 metros. La propuesta arquitectónica agota la altura permitida, con planta baja más tres altura, organizando las estancias en torno a dos núcleos de comunicaciones verticales, uno principal con escalera y ascensores, y otro secundario con escalera y montacargas.

El edificio se organiza en torno a una cabecera en el extremo sur donde se ubican las dependencias nobles, la administración, dirección y biblioteca, abiertas al nuevo puerto deportivo y el palacio de la música; y una zona de trabajo más vinculada a la zona industrial del puerto donde se ubican los despachos y los laboratorios. Esta última zona se distribuye con la mayoría de los despachos en la cara este para aprovechar el sol de la mañana y con los laboratorios en la cara oeste.