Málaga

El retraso en los juicios por tráfico de drogas en Málaga provoca la huida de narcos

  • El fiscal del área alerta que hay demora de “3 y 4 años” para juzgar estos casos y admite que se ven obligados a “atenuar las condenas”

Hachís intervenido en una operación reciente

Hachís intervenido en una operación reciente / Policía Nacional de Málaga

El golpe de autoridad en la mesa que las fuerzas y cuerpos de seguridad vienen dando –ahora con medios algo más fortalecidos– para que algunos de los narcotraficantes que operan en la Costa del Sol acaben entre rejas está dando sus frutos. Cada semana, las Policías dan cuenta de exitosas operaciones, con un vertiginoso goteo de detenciones e incautaciones de droga. Pero es en el trayecto que va de estas investigaciones y arrestos a los juzgados donde, advierten expertos consultados, el sistema parece estar fallando. La demora en juzgar los casos vinculados al tráfico de droga, sostiene en una entrevista con Málaga Hoy Fernando Bentabol, el fiscal antidroga de Málaga, es “en muchos casos, de 3 y 4 años”, sobre todo “cuando hay muchos implicados” en la causa, con la dificultad que conlleva que todos ellos “puedan comparecer y sean enjuiciados conjuntamente”. “Muchas veces, los narcos se fugan y hay que localizarlos. Es fácil que puedan huir y esas dilaciones les beneficia”, advierte el fiscal.

Aunque solo “en alguna ocasión”, explica, el retraso en los juicios ha desbaratado alguna operación, con “algún soplo por temas de corrupción”, el principal problema al que se enfrentan los investigadores estriba en la “facilidad para bloquear los procedimientos”. Durante el tiempo de espera de celebración de la vista oral, los abogados penalistas se implican en defender a sus representados con infinitud de solicitudes de puestas en libertad y recursos que dilatan aún más el proceso. “Uno puede estar todo el día presentando escritos, parando la investigación o intentando que el tiempo pase para conseguir la libertad de sus clientes, que pueden darse después a la fuga”, afirma Bentabol.

La lentitud procesal y la complejidad de las causas de narcotráfico está provocando, además, que el castigo no sea proporcional a su gravedad. “No podemos decir que las condenas sean excesivamente duras, porque con esa tardanza en ejecutar o juzgar llegamos a dilaciones indebidas y se dan circunstancias que hacen que sea necesario atenuar las penas. La ley nos obliga a juzgar en un tiempo razonable”, admite el fiscal.

“Los fiscales estamos absolutamente desbordados”, critica el responsable antidroga

El responsable antidroga reconoce que, aunque ha habido “una mejora en la investigación policial” gracias a la creación del grupo especializado en la lucha contra los narcos –el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON Sur)– el hándicap es que “los medios en la Justicia no se han incrementado en paralelo”. “Todos los fiscales tanto de la zona de Málaga, Cádiz y Almería estamos absolutamente desbordados con el trabajo que hay”, apostilla Bentabol, que denuncia la “falta de agilidad” para celebrar un juicio. “No es normal que se tarde un año o año y pico porque las Audiencias provinciales tampoco dan abasto”, recalca. A falta de “unas leyes más ágiles”, el fiscal aboga por “reforzar las plantillas tanto de fiscales como de funcionarios, que deben poder dedicarse a proporcionar los servicios necesarios para llevar a cabo su proceso con más agilidad”.

Un 27,6% menos de sentencias

En Málaga, según la Fiscalía Superior de Andalucía, durante 2020 se dictaron 3.460 sentencias en diligencias urgentes referidas a todo tipo de causas, mientras que el año anterior fueron 4.777, lo que supone una bajada del 27,6%. En el ejercicio pasado, los juzgados de instrucción, en delitos leves, dictaron 1.083 fallos judiciales. De ellos, 441 fueron condenatorios y 642 absolutorios. La diferencia es significativa respecto a 2019, con 1.705 resoluciones en delitos leves.

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