Málaga

El paro del taxi sigue a la espera de la decisiva reunión con la Junta

  • El sector quiere una legislación estricta para los VTC

  • Si Fomento ve con buenos ojos las demandas del gremio, se convocará una reunión sectorial urgente para desbloquear la huelga

Los representantes de las asociaciones del taxi ocupan sus asientos al inicio de la reunión sectorial. Enfrente, centenares de taxistas.

Los representantes de las asociaciones del taxi ocupan sus asientos al inicio de la reunión sectorial. Enfrente, centenares de taxistas. / Jesús Mérida

La asamblea sectorial que se celebró ayer en el polideportivo de Ciudad Jardín sirvió para dejar claro que los taxistas ahora van más allá de sus propias reivindicaciones iniciales. El sector malagueño ha hecho de sus protestas la causa del taxi de todo el país, y es por ello que el paro del servicio no terminó a pesar de que en el gremio están convencidos de que la operatividad de Cabify en la ciudad "ha menguado" considerablemente desde que arrancó la huelga. Sin embargo, el objetivo ahora es otro: forzar a la Junta en la reunión de hoy con el sector un compromiso por escrito para que se regule de manera más estricta a los vehículos turismo con conductor (VTC).

El problema anteriormente estaba focalizado en los coches de Cabify que se habían desplazado desde Madrid a Málaga para aumentar el servicio de la plataforma de transporte durante la Feria. Ahora "la situación ha dado un vuelco", según el José Royón, presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat). El sector del taxi, según el portavoz de Aumat, recibió un "audio", en el que se asegura que la "práctica totalidad" de los Cabify que llegaron desde fuera de la capital "se han marchado o no están operativos".

Royón cree que la retirada de estos vehículos se debe a la "baja rentabilidad" que están generando desde que están en Málaga. Pero esas palabras contrastan con las de Pablo García, delegado en Andalucía de la asociación más importante de los VTC en España, Unauto. García aseguró que Cabify se encuentra en la actualidad en estado de "disponibilidad limitada", debido a la "inseguridad, acoso y persecuciones" de los taxistas. "No es que estemos retirando los coches, es que directamente no pueden trabajar", añadió.

La baja presencia de coches de Cabify por las calles de Málaga es un requisito que hubiera dejado satisfechos a los taxistas el domingo pasado. Ahora, tras varias reuniones en las que se ha dilucidado una estrategia, van a por más. El sector quiere una regulación específica y concreta para los VTC, que conlleve la necesidad de pasar inspecciones periódicas o poseer tarifas acordadas con las administraciones, como ocurre con los taxis. Lo que el sector "desconoce en muchos casos", cuenta García, es que los VTC también pasan revisiones de manera obligatoria, y en periodos similares a los del taxi. En los dos primeros años, el vehículo está exento de pasar la ITV. En el periodo de dos a cinco años tras su puesta en marcha, las revisiones son anuales, y los coches de más de cinco años tienen que pasar por el taller de manera semestral.

No obstante, las asociaciones del taxi piden más que eso. Quieren que la Junta legisle y controle más a los vehículos VTC, y que se asegure de que se cumplan las normativas de proporción de facturación -no pueden hacer más de un 20% de sus ganancias fuera de su región de origen-, y de proporción de presencia de las VTC en comparación con los taxis, ya que no puede haber más de un VTC por cada 30 taxistas.

Ayer ya hubo gestos hacia el sector por parte de la administración autonómica. El consejero de Fomento, Felipe López, que escuchará hoy las demandas del gremio, ya adelantó que la Junta reforzará las inspecciones a los vehículos VTC. Sin embargo desde Sevilla se cree que esta no es más que una medida paliativa, ya que las medidas normativas para con las VTC corresponden al Gobierno central. López señaló que la "mejor forma de convivencia los sectores es en la proporción 1/30", como establece la normativa, aunque alertó que ciudades como Málaga "pueden llegar pronto a la proporción 1/1".

La raiz del conflicto toma un color regional y nacional. La Confederación de Taxis de la Costa del Sol, en un comunicado, expresó su deseo de que el paro del servicio en Málaga "sirva como detonante para que todas las comunidades autónomas den soluciones a este gravísimo problema". A su vez, el organismo taxista pide al Gobierno central "la creación de una aplicación móvil a nivel nacional y un teléfono único", como medidas para afrontar la modernización del gremio.

Esos temas también se abordaron en la reunión sectorial de ayer, en la que se puso de manifiesto la necesidad de adaptar la legislación andaluza a otras "más avanzadas" como la de Cataluña. El encuentro de todas las asociaciones del taxi de Málaga empezó con cierto retraso, y los representantes de las diferentes entidades del sector fueron pitados al acceder al recinto por parte de una grada copada por cerca de un millar de chóferes. Sin embargo, una vez que comenzaron las conversaciones no hubo división y el gremio irá unido a Sevilla mañana.

Los servicios mínimos, de unos 285 taxis en la capital, se están cumpliendo, y el servicio se ha retomado en el aeropuerto en las horas en las que no hay otro transporte para alcanzar la ciudad. Hoy a las 11:00 es la reunión de los representantes del taxi malagueño con el consejero de Fomento. Si la Junta ve con buenos ojos las reivindicaciones del gremio, se convocará una reunión sectorial de carácter urgente para desbloquear la protesta que está afectando a la imagen turística de Málaga.

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