Infraestructuras

Los sindicatos cuestionan el plan de alargar 24 horas y toda la semana la obra en el Metro de Málaga

  • UGT y CCOO se abren a dialogar, pero advierten de que "no se hace de un día para otro" 

  • Subrayan la necesidad de respetar el descanso en las tardes de los meses de julio y agosto 

  • Insisten en que para acelerar el ritmo será necesario contratar más personal

Varios operarios de las empresas Acciona y Sando, ayer, en el tramo de la Avenida de Andalucía pasadas las 20:00

Varios operarios de las empresas Acciona y Sando, ayer, en el tramo de la Avenida de Andalucía pasadas las 20:00

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, llegó a Málaga el pasado lunes y lanzó un órdago sin precedentes en la historia del Metro de Málaga. "Desde ya iniciamos obras las 24 horas al día los siete días de la semana para cerrar la Alameda y la Avenida de Andalucía", dijo sin mostrar fisuras en su exposición. Pero la base del mensaje tiene, como poco, algunas lagunas de consideración.

No solo porque la aplicación de la triple jornada laboral que requiere el plan diseñado por la Administración regional sigue sin ser tal, sino porque para dar ese paso clave en acortar los plazos del proyecto se requiere previamente una negociación y un acuerdo con los sindicatos mayoritarios que, por el momento, no se ha dado.

Representantes de UGT y CCOO consultados por este periódico confirmaron a este periódico la existencia de un encuentro celebrado la semana pasada con representantes de las constructoras de los tramos, Acciona y Sando, y admitieron sus reservas ante la nueva estrategia planteada. "Todos, incluidas las empresas, esperaban una propuesta del presidente en el sentido de aumentar un poco los ritmos de trabajo, pero no que se hablase de 24 horas los siete días de la semana", admitió el secretario general de Comisiones Obreras, Fernando Muñoz.

"Estamos dispuestos a sentarnos a hablar", insistió Muñoz, quien fue claro al subrayar la necesidad de tomar en consideración el respeto al convenio laboral vigente. Y ello implica, entre otros condicionantes, que ha de respetarse el horario marcado para los meses de julio y agosto. "No parece de recibo que una tarde de un mes de julio o agosto a las 17.00 los trabajadores estén a 40 grados preparando el forjado; eso no está contemplado", expuso, recordando además el incremento del riesgo de accidentalidad que puede suponer.

"Un político puede pensar que se puede trabajar en tres turnos de lunes a domingo y todo el mundo aplaude, pero esto hay que llevarlo a cabo"

Y fue contundente en su mensaje. "Esto no se puede hacer de un día para otro; los intereses electoralistas de los políticos hay que templarlos", dijo el responsable provincial de CCOO, quien apostilló: "un político puede pensar que se puede trabajar en tres turnos de lunes a domingo y todo el mundo aplaude, pero esto hay que llevarlo a cabo, hay que sentarse, hay que cambiar parte del contrato, porque no es lo mismo trabajar por la mañana que hacerlo por la noche". "Hay que sentarse para ver como concretamos esto y tiene que haber un aumento de plantilla sí o sí, porque aumentar los ritmos de la obra solo se puede hace si se amplía el número de trabajadores", aclaró.

Frente a la tesis manejada por la Junta, de que esta variación en el cronograma de intervención será asumido por las empresas, el responsable sindical lo puso en duda. E incidió en el hecho de que el simple hecho de contar con una serie de equipos trabajando por la noche supone una alteración significativa en los costes laborales. "Un obrero que trabaje entre las 22.00 y las 06.00 recibirá un plus equivalente al 25% del salario base de su categoría", informó. A esto se suma que, según el convenio vigente, ningún trabajador puede estar destinado a horario nocturno más de dos semanas.

El trabajo de madrugada supone un incremento de los costes salariales del 25%

Por parte del sindicato UGT, su responsable de la sección de Construcción, David Conde, habló de la necesidad de firmar antes de poner en marcha una acción de este tipo un convenio de colaboración entre las empresas y los sindicatos, un procedimiento que, según recordó, se empleó en la construcción de la segunda pista del aeropuerto. "El presidente hizo su anuncio por su cuenta y riesgo", explicó, admitiendo que, en el caso de UGT, el asunto se está abordando a nivel regional.

"No sé las prisas que tienen para plantear esto de golpe y porrazo porque no se ha hecho hasta ahora", señaló Conde, quien admitió que desde el punto de vista ciudadano puede entenderse la necesidad de recuperar las zonas afectadas por la obra, pero que desde el punto de vista sindical "hay que analizarlo de manera más delicada; hay temas de horarios, de turnos que hay que tener en cuenta".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios