La construcción del gran centro deportivo proyectado desde hace más de catorce años en una parcela situada junto la Ciudad de la Justicia, en el sector Bizcochero Capitán, parece algo más cerca de quedar desbloqueada. La administración concursal que asume desde principios de 2014 la gestión de la empresa Udisa, que en abril de 2005 resultó adjudicataria de la concesión demanial de esta parcela para la ejecución de las instalaciones deportivas y un aparcamiento, tiene intención de activar en los próximos meses la subasta de la misma, con el fin de disponer de los fondos necesarios para saldar las deudas que la mercantil mantiene con sus acreedores. 

Así lo aseguró a Málaga Hoy el abogado Antonio Caba, que está al frente del despacho responsable de la citada administración concursal. "Una de las opciones que se ha manejado es la de la venta directa de la concesión, pero finalmente no se ha materializado; ahora se sacará a subasta", expuso Caba, quien sitúa en unos 6 millones (el valor abonado en su día por Udisa al Ayuntamiento por la concesión del espacio) como precio de referencia.

De acuerdo con la información aportada por el letrado, se da por segura la concurrencia al citado procedimiento de enajenación, que se quiere activar antes de agosto, de dos grupos inversores interesados. "He tenido conversaciones con varios interesados", destacó Caba. La resolución por la vía de la subasta se alcanza después de que el juzgado diese luz verde al plan de liquidación de los bienes de Udisa.

El centro deportivo de Bizcochero Capitán está marcado desde sus orígenes por la polémica y por los numerosos incumplimientos por parte de la empresa adjudicataria. Muestra de ello es que si bien el otorgamiento del suelo tuvo lugar en abril de 2005, la licencia no fue autorizada por la Gerencia de Urbanismo hasta septiembre de 2007 y ello tras obligar a la empresa a realizar ciertos ajustes en las superficies de uso comercial que planteaba y que entraban en contradicción con las condiciones del concurso original. A esto se suma que el propio pliego marcaba claramente un plazo de 18 meses desde la concesión de la licencia para el desarrollo de las obras, lapso de tiempo superado con creces.

Casi tres lustros después de aquella fecha, lo único que se puede ver sobre el terreno es un primer nivel de sótano y numerosos pilares. La intervención en su globosidad, según los datos que se dieron a conocer de la propuesta, rondaba los 50 millones de euros de inversión, incluyendo instalaciones cubiertas, 14 listas de pádel, tres campos de fútbol 3x3 y otras pistas polideportivos, todas ellas al aire libre. El parking planteado tenia capacidad para 1.120 plazas.

El movimiento ahora conocido se produce tras al menos seis amagos por parte del equipo de gobierno del PP en los últimos mandatos de proceder al rescate de la concesión. Ninguno de ellos fue adelante. La última vez que desde el Ejecutivo se aludió a esta iniciativa, el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, justificó la reticencia municipal a abrir esta vía de acción en la situación concursal en la que se encuentra Udisa desde 2014.

En concreto, señaló que los informes de los servicios jurídicos y de los técnicos de Urbanismo optaban por posponer cualquier actuación al momento en que se resuelva el concurso de acreedores. Algo que ahora sí parece próximo. No obstante, todo hace indicar que la posición municipal ante esta subasta será favorable, a la espera de que haya un nuevo grupo empresarial con capacidad cierta de ir adelante con la operación.