Málaga, como ya ocurrió a comienzos de mes, ha vuelto a amanecer este viernes cubierta de blanco por el llamado taró, que suele responder a los cambios de temperaturas con fuertes variaciones de calor y frío, además de la humedad acumulada. 

La niebla se ha ido disipando con el avance de la mañana y, aunque el fenómeno protagonizó el arranque, pronto ha dado paso a cielos despejados. 

La previsión para este fin de semana es que las lluvias vuelvan a Málaga este domingo, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque no se quedarán por mucho tiempo en la provincia, ya que la borrasca atravesará la provincia ese día y volverá a dejar cielos prácticamente despejados para el inicio de semana.

Los cielos estarán muy nubosos desde por la mañana, con entre un 85 y un 90% de probabilidades de que llueva. Los chubascos serán más probables en la parte occidental y la Serranía de Ronda, así como en la comarca de Antequera, mientras que se espera que tengan menos protagonismo en la costa oriental. No obstante, la Aemet prevé que sean precipitaciones generalizadas en toda la provincia de Málaga.