El temporal de viento dice adiós definitivamente a la provincia de Málaga dejando tras de sí un reguero de incidencias, aunque ninguna de gravedad y sin heridos. Las fuertes rachas de viento, registradas entre la tarde del domingo y ayer, alcanzaron de media entre 70 y 80 kilómetros por hora que obligaron a los bomberos de numerosos municipios a realizar decenas de salidas.

La mayoría se debieron a la caída de ramas, carteles y persianas, y al desprendimiento de cornisas. Solamente en Málaga capital, los bomberos atendieron unas 18 incidencias entre la noche del domingo y la mañana de ayer relacionadas con el viento.

También el Consorcio provincial de Bomberos de Málaga tuvo una madrugada y una mañana intensa. En total, intervinieron en 32 actuaciones, principalmente por desprendimientos, caídas de objetos y árboles a la vía pública e inundaciones en diversos puntos de la provincia, con especial incidencia en la Serranía de Ronda, donde se registraron una decena de intervenciones.

Además, los bomberos tuvieron que desplazarse al colegio público Los Jarales, en Rincón de la Victoria, donde se produjo el desprendimiento de una carpa como consecuencia del viento. También acudieron a afianzar y retirar las tejas en un edificio en Torre del Mar.

Las fuertes rachas de viento provocó, asimismo, la actuación de los bomberos en la retirada de ramas de árboles en algunas calles como Geranio, Esparragal o en el Camino Viejo de Coín. Igualmente tuvo que sofocar un incendio de un contador en la zona de Riviera en un edificio de construcción.

El temporal también se saldó con una decena de actuaciones de los servicios de emergencia en Alhaurín de la Torre, donde la incidencia más destacada de la noche fue la retirada de varios árboles caídos que afectaban al tráfico en distintos puntos del municipio.

Por su parte, tanto la Policía Local como el Cuerpo de Bomberos de Benalmádena realizaron servicios derivados de las fuerza del viento como caída de árboles o la retirada de un lumón de un cierre de una terraza de una vivienda deshabitada, ante el riego de que se cayera a la calle.

En cuanto a Ronda, en el casco urbano también se podían ver los efectos del temporal ayer con los restos de ramas y una palmera de grandes dimensiones sobre la calzada. De igual modo, una veintena de cipreses se cayeron sobre la línea de ferrocarril a escasos metros de la estación del municipio, aunque sin llegar a alcanzar a los raíles por lo que no se tuvo que interrumpir la circulación

El servicio de emergencias del 112 recibió avisos por incidencias similares durante la madrugada de ayer en otros municipios como Jimera de Líbar, Igualeja, Marbella, Campillos, Mijas, Cortes de la Frontera, Rincón de la Victoria, Cañete la Real y Benaoján.

La situación no estuvo mucho más tranquila en el mar, donde permaneció activada la alerta amarilla por vientos costeros hasta ayer por la tarde. Como consecuencia, la compañía Acciona Trasmediterránea mantenía ayer la suspensión de la línea marítima entre Málaga y Melilla debido al temporal, por lo que estaba previsto que no saliera el barco de las 23:00 de la noche debido a que aún persistían las malas condiciones meteorológicas en la zona.

Debido al mal tiempo en el mar de Alborán, la noche del domingo quedaron interrumpidas también las salidas desde Málaga con destino a Melilla, lo que provocó un total de 700 pasajeros afectados.

La lluvia no fue tan persistente en la provincia, aunque sí en la Serranía de Ronda donde cayeron hasta 82 litros por metro cuadrado en municipios como Cortes de la Frontera. En la capital, fueron apenas cuatro litros.