La mitad de las personas que planean montar una empresa en Málaga están en el paro. No es el mejor arranque porque se parte de la necesidad, ser emprendedor no es nada sencillo y el índice de mortalidad empresarial es alto. Sin embargo, cuando se ve prácticamente imposible conseguir un trabajo por cuenta ajena es una de las opciones más demandadas, tanto en los años de la crisis como ahora. El 49,7% de los hombres y el 49,2% de las mujeres que acudieron en el primer semestre del año a las oficinas del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) o de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) para recibir asesoramiento estaban en el desempleo, según el último Termómetro del Emprendedor que ha sido presentado hoy por el edil de Fomento del Empleo, Luis Verde, y el presidente de AJE Málaga, Ricardo Nandwani.

El paro es la principal situación laboral de los emprendedores, seguida de empresarios que quieren acometer nuevos proyectos, trabajadores que se quieren lanzar a esta aventura y estudiantes. De hecho, el informe incluye un apartado de motivaciones para ser emprendedor y la respuesta mayoritaria no deja lugar a dudas. El 46,8% de los hombres y el 41,5% de las mujeres quieren ser empresarios para crear su propio puesto de trabajo.

El resto de motivaciones principales, cuyas horquillas varían en función del sexo, son hallar una nueva oportunidad de negocio, ser uno su propio jefe, la satisfacción personal de poner en marcha un negocio, la posibilidad de trabajar en algo que tenga relación con los estudios –en el caso de las mujeres es la tercera motivación principal con un 15,3% de los casos mientras que en los hombres es solo el 5,8%–, conseguir un ingreso extra o ser emprendedor por mantener una tradición familiar. Respecto a anteriores informes, aumenta conseguir más ingresos y la satisfacción personal como razones principales para emprender.

Una feria de emprendedores en Málaga.

Este estudio, que ambas instituciones realizan de forma semestral, es, como su propio nombre indica, un buen termómetro para dibujar el perfil del emprendedor malagueño y, sobre todo, su evolución a lo largo de los años. Hay muchos aspectos llamativos. Uno de ellos es, por ejemplo, que el emprendimiento no entiende de sexo, hasta el punto de que se interesan más mujeres que hombres por crear su propio negocio siendo en ambos casos la edad media de 36 años.

El comercio es el segmento que despierta más interés tanto entre hombres como en mujeres, seguido de servicios y salud y deporte. En el caso de las mujeres el cuarto principal sector es la estética y en los varones la hostelería. En cualquier caso, los emprendedores tienen proyectos, aunque sea en mente, en casi todos los sectores.

Entre las principales dificultades que se encuentran en el camino, los hombres afirman que el mayor es cómo conseguir financiación, siendo el segundo punto no saber por dónde empezar. En el caso de las mujeres son las mismas dificultades pero en orden inverso. El exceso de trámites, la dificultad para captar clientes o no tener una idea adecuada también aparecen como obstáculos importantes en esa carrera hacia el emprendimiento en Málaga. La mayoría de los emprendedores están en una fase inicial de su proyecto cuando acuden a recibir asesoramiento, preguntan por información general y ayudas y tienen estudios universitarios.