Los investigadores emplearon varias horas en contar los fajos sospechosos que habían sido descubiertos. En concreto, 190.390 euros en billetes. El presunto narco que los escondía, un tipo bregado con antecedentes, de los que ya había dormido en varias ocasiones en los calabozos, se mostró enmudecido, incapaz de precisar cuál era la procedencia de su fortuna hallada en el maletero del vehículo en el que viajaba por Mijas.

Pero la actuación policial que motivó el hallazgo del dinero fue bien distinta. Ocurrió la semana pasada en Mijas. Una patrulla formada por agentes de la Unidad de Barrio de la Policía Local había denunciado al conductor tras percatarse de que su coche se encontraba estacionado en una zona señalizada para carga y descarga. Lo que apuntaba inicialmente a una mera infracción de tráfico que supondría una sanción económica acabó con el arresto del joven, de unos 30 años, por un presunto delito de blanqueo de capitales al transportar una cantidad superior a 100.000 euros sin la correspondiente declaración de movimientos de medios de pago obligatoria, según informaron fuentes próximas al caso.

En este sentido, cabe recordar que la Ley 10/2010 de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales, establece que "el movimiento por territorio nacional de medios de pago por importe igual o superior a 100.000 sin declarar". De ahí que se considere una supuesta infracción al artículo 34 de la misma, lo que conlleva la intervención del dinero.

Billetes al descubierto y empaquetados

La desmesurada actitud de nerviosismo del conductor tras ser apercibido por incumplir la ordenanza de circulación acabaron delatándole. Las sospechas policiales llevaron a los agentes a pedirle que abriera el maletero del vehículo. El dueño, en un primer momento, dudó sobre si hacerlo o no y fue entonces cuando hubo que recordarle la obligatoriedad del registro. Los policías no se equivocaron. En el maletero, al descubierto -y empaquetados- encontraron una gran cantidad de fajos de billetes, además de cuatro teléfonos móviles. El presunto narcotraficante mantuvo, en todo momento, un silencio sepulcral sobre el origen del dinero y su destino, lo que escamó más aún a los investigadores.

El caso no quedó ahí. Los agentes le leyeron sus derechos como detenido y lo trasladaron a dependencias de la Guardia Civil, que ya lo había investigado anteriormente por pertenecer, supuestamente, a una banda vinculada con el narcotráfico. Tiraron del hilo y pidieron al juez una orden de entrada y registro en el  domicilio del sospechoso. Allí, los efectivos localizaron otro botín. El joven escondía en el trastero 25 kilos de marihuana. Ampliaba así a su historial delictivo un nuevo delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

Otra actuación policial reciente que también permitió el hallazgo de una elevada suma de dinero se produjo hace unos meses en Málaga capital. El Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local localizó entonces 120.000 euros ocultos en el doble fondo de un coche conducido por un hombre de 46 años.  El hallazgo se produjo después de que los agentes descubrieran en el apoyabrazos del conductor una bolsa de plástico con varios fajos de billetes que sumaban 15.000 euros. 

Los policías llevaron a cabo una inspección más exhaustiva del interior del vehículo, y localizaron, tras el respaldo del asiento trasero del coche, un compartimento oculto en un doble fondo con otra bolsa en cuyo interior guardaba otros 105.00 euros.

El acceso al habitáculo estaba supeditado a un laborioso sistema secuencial en el que era necesario arrancar el vehículo, activar uno de los botones del aire acondicionado y marcar, en un mando a distancia inalámbrico ajeno al vehículo, otros pulsadores.

A preguntas de los agentes, el conductor únicamente manifestaba que el dinero se lo había dado un desconocido para hacérselo llegar a otro desconocido. Aseguraba desconocer tanto su origen como el destino.