Superados los dos primeros meses de 2019, la actividad portuaria malagueña mantiene unos niveles al alza; unos números que ratifican, por el momento, las buenas cifras obtenidas en el pasado ejercicio. Con un mes de enero en el que destacaron sobremanera los buques portacontenedores y las reparaciones tanto en seco como a flote, el recién finalizado febrero ha diversificado mucho sus tráficos.

Pormenorizando sobre las entradas y salidas de buques, el muelle número nueve, manteniendo su actividad polivalente, parece que vuelve a tener como principal objetivo el movimiento de portacontenedores. Con un total de 24 escalas realizadas por 21 barcos diferentes durante el pasado mes de febrero, la terminal de Noatum mantiene en activo tres líneas regulares: MSC, JSV y Hapag-Lloyd, más un significativo número de atraques en diversas rutas sustentadas por la naviera Maersk Line.

Frente a estas cifras algo inferiores a las de enero (32 escalas realizadas por 28 barcos), el tráfico de contenedores, con el añadido de haber potenciado el regreso del ferrocarril al puerto, dibuja unas muy buenas expectativas de futuro a corto y medio plazo; una actividad que, según ha podido saber este diario, podría potenciarse con la llegada de dos nuevas grúas en sustitución de las dos que operan en el muelle número nueve desde junio de 2016.

Ante este intenso tráfico de portacontenedores que se complementa en la terminal de Noatum con el atraque de buques cocheros (en febrero cinco barcos han cumplimentado nueve escalas), el movimiento de graneles retoma su habitual actividad frente a las escasas cifras del primer mes de 2019. Operadas cargas agroalimentarias, minerales y líquidas, estas en mucha menor medida, febrero ha cumplimentado un total de 18 atraques de mercantes adscritos a estas mercancías; unas operativas que tuvieron su primer hito anual con la descarga en el muelle siete de 50.900 toneladas de maíz procedente de Ucrania.

Cerrando las buenas cifras del recién finalizado mes de febrero, habría que hacer referencia al tráfico crucerístico que, en comparación con el del pasado año, ha mejorado levemente sus números. Frente a las seis escalas realizadas por tres buques diferentes en 2018, en el presente ejercicio han visitado el puerto cinco barcos turísticos completando un total de ocho atraques. Unos números muy positivos que apuntan una buena primavera portuaria.