Como cada año, el puerto de Málaga se convierte en un emplazamiento clave en la operación Paso del Estrecho. Hasta 100.000 viajeros cruzarán el mar Mediterráneo para llegar a África con el objetivo de pasar las vacaciones con sus familias, y el tránsito por las dependencias portuarias es una parada obligada para los que se desplazan en coche.

Cada temporada, esta cifra disminuye y este verano el número de viajeros bajará hasta un 13,5% menos. Aún más lo hace el porcentaje de vehículos, que se sitúa en un 15% por debajo de la cifra marcada el año pasado en estas mismas fechas. Estos datos los aportó el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, que estuvo acompañado del presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, y el jefe de la Unidad Provincial de Protección Civil y Emergencias, Andrés Mira.

El subdelegado apuntó algunas de las razones por las que se ha producido este descenso. La principal es la apertura del puerto de Motril para esta operación, que ha hecho que el tráfico a Málaga para ejercer el viaje sea menor. Otro factor importante es el económico, y es que la crisis impide a veces que se pueda realizar el trayecto. La duración del viaje también se impone, y es que según dice Hernández Mollar, el viaje en avión se va imponiendo poco a poco. Otros inmigrantes prefieren quedarse en su nuevo lugar de residencia o viajar por otros sitios: "Hay generaciones de inmigrantes que están más integrados en la vida europea y se trasladan menos que antes", explica.

Para esta ocasión participan 27 voluntarios de Cruz Roja y han sido contratados cuatro intérpretes, cuatro asistentes sociales y un coordinador que trabajarán para que el tiempo que los viajeros tengan que estar allí se pase lo más livianamente posible.

A nivel nacional, se estima que en la operación Paso del Estrecho pasen hasta 500.000 vehículos y dos millones y medio de personas entre las ciudades de Almería, Motril, Málaga y Algeciras. El retorno comenzará el 15 de julio.

En esa fase las complicaciones son menores ya que el pasajero comienza directamente su viaje a la Península y no tiene que mantenerse a la espera en el puerto, aunque este año se verá afectado por el Ramadán, que se celebra del 20 de julio a l 18 de agosto.