De ser más parecido a un extenso y desolado descampado sin apenas uso y por donde sólo se atrevían a pasar unos pocos, el litoral oeste de la capital ha pasado a ser en apenas unas décadas una de las zonas más demandadas y caras de la ciudad dada su cercanía al mar y la revalorización que han experimentado sus suelos. Desde los años 60 su transformación ha sido radical. El nuevo paseo marítimo, amplias avenidas y una sucesión de atractivos edificios en primera línea de playa han convertido a este punto de la ciudad en uno de los más caros y en uno de los más ansiados también por constructores y promotores. Tanto es así, que si hasta la década de los 80 había 2.731 viviendas libres construidas y hace dos años ya ascendían a 15.675.

El litoral oeste es, según los datos del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), la zona con más viviendas de toda la ciudad, por delante incluso de otros puntos que también han crecido mucho en los últimos años como Teatinos. Y, curiosamente, es también el área con más viviendas construidas con ayudas públicas. Unas 32.122 se contabilizan en la zona hasta 2008. Lo significativo es que prácticamente la mayoría, un total de 27.379 exactamente, datan de entre los años 60 y 80. Es a partir de ese momento cuando se observa un descenso paulatino que se agudiza en la última década, en la que apenas se han construido 292 viviendas de protección oficial.

En cambio, la construcción de viviendas libres se ha disparado desde 2002. El récord se batió en 2007 cuando llegaron a contabilizarse 1.620 nuevas en sólo un año. Pero la crisis económica que golpeó con fuerza al sector del ladrillo hizo que al año siguiente la cifra cayera estrepitosamente y no pasará de las 321 de nueva construcción. Sin embargo, ese espectacular aumento del número de viviendas que se ha producido en el litoral oeste en las últimas décadas no ha ido en sintonía con la evolución de la población que se ha asentado allí. De hecho, desde la década de los 80 hasta el año pasado el número de habitantes en esta zona apenas creció un 9,3%, es decir, en 30 años la población de esta área de la ciudad ha pasado de 105.601 a 115.462 personas.

La única explicación que encuentra el director del OMAU, Pedro Marín Cots, es que la mayoría de las viviendas construidas en la zona están deshabitadas, bien porque "hubo muchas que fueron adquiridas por gente de fuera de Málaga como residencia de veraneo o bien porque se compraron con un fin inversor y ahora con la crisis resultan difíciles de vender o alquilar". Sea de una forma u otra, se calcula que alrededor del 40% de estas viviendas están completamente vacías.

Es lo mismo que ocurre en el resto de la ciudad donde, según Marín Cots, "el mercado no ha ido acompasado con el aumento de la población y así nos va en estos momentos por culpa de ese boom inmobiliario". La prueba está en que según el censo realizado en 2001 había unas 25.000 viviendas vacías en la capital, una cifra que podría llegar hasta las 35.000 el año que viene por culpa de la caída en picado del sector de la construcción.

La evolución del tipo de viviendas construidas en Málaga está claramente diferenciado hasta mediados de la década de los 80. Hasta ese momento, alrededor del 80% de los inmuebles que se levantaron en la ciudad eran públicas con independencia de las zonas. La situación se invirtió a partir de entonces, aunque a día de hoy se cree que el 51% de las 235.000 censadas en la capital siguen siendo protegidas. Barriadas enteras como Carranque, Barriada Girón o 25 años de paz son de esta época.

La zona que ha experimentado el mayor crecimiento de población ha sido Teatinos. En tres décadas su censo demográfico ha aumentado un 1.220,8%, una cifra desorbitada avalada por el hecho de que ha pasado de tener 457 viviendas en 1980 a cerrar el 2008 con casi 16.300. En el lado opuesto está la zona de Campanillas. Es el área de la ciudad donde menos viviendas se han construido en estos años tanto libres como protegidas. En ese caso, el director del OMAU aseguró que es "lógico" si se tiene en cuenta que se ha desarrollado "muy recientemente". Dos extremos que denotan el desigual crecimiento que ha tenido la ciudad.

35.000