Málaga

El traslado del mercado de Atarazanas provoca un desplome de las ventas

  • Los comerciantes aseguran que el descenso ronda el 45% desde principios de año, aunque matizan que la crisis económica también contribuye · Frutas, carne y verdura son los más afectados

El traslado de los puestos del mercado de Atarazanas de la capital al provisional ubicado sobre la calle Camas ya ha tenido sus primeras consecuencias. Los comerciantes calculan que las ventas han caído entre un 40 y un 45 por ciento desde que a principios de año se mudaron al nuevo zoco mientras se llevan a cabo las obras de rehabilitación del histórico edificio.

Las frutas, las verduras y la carne son los comercios que más han notado el descenso que se ha producido en el consumo desde que en enero abrió las puertas del mercado provisional. El que ahora ya no sea un sitio de paso para los ciudadanos es una de las razones que el presidente de los comerciantes de Atarazanas, Antonio Barrabinos, argumenta para explicar esta notable caída de las ventas. "Al estar 200 metros más arriba hay mucha gente que ya no entra a hacer las compras como ocurría antes y nos mantenemos gracias a la clientela fija", señaló.

Los comerciantes más afectados son los que venden frutas, verduras y carne por ser los que más han cambiado su anterior ubicación dentro del mercado. Los puestos de pescado, en cambio, han notado menos el descenso de las ventas por el momento.

Sin embargo, el cambio de ubicación temporal del mercado de Atarazanas a la calle Camas no es la única causa que explica esta preocupante situación. Según el presidente de la asociación de comerciantes del zoco, "las ventas han bajado en general lo que ocurre es que aquí se ha notado más porque ha coincidido con el cambio de ubicación". Según Barrabinos, "el consumo ha caído en picado y si antes un cliente se llevaba un kilo de carne ahora se lleva sólo un filete".

El presidente de la Asociación de Comerciantes de los Mercados Municipales de Málaga, Juan Manuel Bravo, también coincide en que el descenso en las ventas se ha notado en general en todos los zocos de la capital. En este sentido, asegura que la situación del mercado de Atarazanas no es una excepción y que la crisis económica está haciendo que el consumo haya descendido notablemente en los últimos meses.

Además, las ventas suelen disminuir aún más durante el periodo de vacaciones de verano, ya que "hay mucha gente que veranea fuera y deja de ir a los mercados durante julio y agosto", matizó.

Pero sea o no por la crisis económica que afecta a todo el país, lo cierto es que la afluencia de clientes al mercado de Atarazanas ha disminuido desde que en enero fue trasladado a su ubicación provisional hasta que terminen las obras de reforma que se están llevando a cabo.

Los comerciantes deberán permanecer en el zoco de la calle Camas, al menos, hasta mediados del año que viene, fecha en la que la empresa constructora Sacyr tiene previsto acabar la rehabilitación del histórico edificio.

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