Málaga

Un joven de 18 años tiene que ser trasplantado de hígado debido al consumo de éxtasis

  • Los médicos advierten que la droga puede tener el mismo efecto letal que las setas tóxicas

La confidencialidad sobre los trasplantes obliga a no abundar en datos, pero hay un caso estremecedor. Un joven de 18 años ha tenido que ser trasplantado de hígado en el Hospital Carlos Haya debido al consumo de éxtasis.

El adolescente tuvo un fallo hepático a causa de la ingestión de esta droga y su única opción para seguir viviendo era un trasplante. "En Málaga hemos tenido un caso, pero en Bilbao ya llevan una docena", advierte Juan Rodrigo, jefe de la Unidad de Hepatología del centro sanitario malagueño.

Este facultativo especialista en enfermedades hepáticas insiste en que el caso se conozca como aviso a navegantes: "Los jóvenes tienen que saber que el éxtasis mata. La mayoría [de los consumidores] tiene una hepatitis fulminante y muere. El que se trasplanta es porque le ha dado tiempo". Otros no llegan al trasplante.

A diferencia del alcohol que produce un deterioro del hígado por el consumo reiterado, el éxtasis puede destrozar este órgano con una sola pastilla. Y es que, según Rodrigo, una píldora de éxtasis puede producir una intoxicación similar a la que provoca la más venenosa de las setas.

"El éxtasis causa una hepatitis fulminante, es decir, un fallo agudo del hígado", explica el responsable de Hepatología. Debido a que estos casos son agudos -a diferencia de otros en los que la patología es crónica y el paciente tiene un cierto margen de tiempo para esperar una donación-, los enfermos deben recibir un trasplante de inmediato. Si el órgano no llega o la intoxicación es fulminante, mueren.

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