Aunque a primera vista pueda dar la impresión de que la candidatura elaborada por la ejecutiva provincial no es una lista de integración, sin embargo, cuenta con todas las bendiciones a nivel regional y federal, y como puso de relieve la votación, también tiene los apoyos orgánicos suficientes en cada una de las comarcas para conseguir que saliera adelante.

A la vista de los nombres que componen la candidatura, los hombres de Grinán consiguen un papel muy relevante en la misma, igual que sus ocasionales aliados de la actual dirección que, como se demostró ayer, pierden apoyos cada día que pasa. Pero como suspiraba Francisco Conejo tras la tensa reunión "una cosa menos".

El tándem Heredia-Conejo no se ha tirado a la piscina dejando fuera al líder de los críticos, José Aguilar, al que, por otra parte, seguro que sin desearlo, le han puesto en la carrera hacia la secretaría general. Lo que ambos dirigentes han hecho ha sido, primero salvar la honra y los muebles de casa; ser fieles a su compromiso con José Griñán, sobre todo para tener donde agarrarse; e incluso han tenido la habilidad para conseguir no poner de uñas a la gente de Rubalcaba, con el nombre de Paulino Plata.

Para asegurarse la mayoría, aunque sea exigua, contaron con el voto de las más poderosas agrupaciones de la provincia incluyendo nombres como José Bernal, Salomé Arroyo y Rosa Torres. Además de contar con la colaboración de hombres tan curtidos como Rafael Granados, que mueve los hilos desde la trastienda como nadie.