Aún es pronto para saber si la economía malagueña aprobará el examen en 2014. No obstante, las primeras notas están siendo favorables en los dos motores que están tirando del carro como son el turismo y la balanza comercial. En el primer caso, el turismo, los resultados del primer trimestre han sido mejores que los del año pasado a pesar de que la Semana Santa cayó en marzo en 2012, lo cual da muy buenas perspectivas ya que todo el sector apuntó que la Semana Santa de 2014, celebrada hace unos días, fue más que satisfactoria. Entre enero y marzo se alojaron en los hoteles de la provincia 708.694 turistas, lo que representó un aumento del 0,9% respecto al mismo periodo del año anterior y el volumen más alto desde el comienzo de la crisis. No es baladí si se tiene en cuenta que el primer trimestre del año pasado estuvo influenciado por ese efecto Semana Santa.

Los extranjeros han vuelto a ser los principales clientes de este destino. Según los datos oficiales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre se alojaron en hoteles malagueños 387.133 foráneos, un 3,5% más que en los tres primeros meses de 2012. El turismo nacional cayó un 2,1% hasta contabilizar un total de 321.561 personas.

El número de viajeros es importante y demuestra el interés de los turistas por los destinos. No obstante, el parámetro que más le interesa a los hoteleros es el de las pernoctaciones, es decir, el número de noches que el turista pasa en el hotel. Cuanto más tiempo esté, más negocio. El aumento de las pernoctaciones en el primer trimestre ha sido muy superior al de viajeros. Entre enero y marzo del presente ejercicio se han contabilizado en los hoteles malagueños un total de 2,60 millones de pernoctaciones, un 6,6% más que en el año anterior. Las pernoctaciones realizadas por extranjeros se dispararon un 9,4% mientras que las de nacionales tuvieron un ligero incremento del 1,6%. En este último caso se demuestra que, aunque vengan menos turistas españoles, puede haber más ingresos si elevan su estancia. En marzo, la estancia media de los turistas en los hoteles en Málaga fue de 3,76 días frente a los 3,43 días de 2012. Parece poca diferencia pero multiplicada por centenares de miles de viajeros se nota. De hecho, Málaga es una de las provincias con la estancia media más alta de España, siendo solo superada por Canarias -que alcanza la semana-, Baleares (5,4 días), Almería (4,3) y Alicante (4,3).

El sector hotelero ha conseguido salvar mejor de lo previsto el invierno, al menos, en cuanto a viajeros alojados se refiere. Otro asunto es la rentabilidad que le saquen a las habitaciones, ya que la mayoría de establecimientos han tenido que bajar precios para ser competitivos. En este sentido, 75 hoteles de la provincia arrojaron directamente la toalla y han permanecido cerrados en invierno.

Málaga sigue liderando con creces el número de turistas en la región andaluza y es uno de los pesos pesados en el conjunto del país, estando incluso por encima de Alicante en este primer trimestre -el álter ego de la provincia malagueña- o de Baleares, que se ha desplomado un 22% por la estacionalidad. La Costa del Sol, por tanto, ha dejado atrás los meses más duros con un incremento del 0,9% en viajeros y hay buenas perspectivas para la temporada alta como demuestra también el hecho de que se han incrementado de manera notable las conexiones aéreas en el aeropuerto de Málaga.

La otra pata en la que se está apoyando la economía malagueña para no caer tanto o, como se espera en 2014, para crecer es la balanza comercial. En los dos primeros meses del año -últimos datos disponibles- las exportaciones de las empresas malagueñas no solo han vuelto a superar a las importaciones, sino que además han sido las mayores desde 2008. Entre enero y febrero las exportaciones malagueñas sumaron 280,4 millones de euros, según los datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), un 36% más que en los dos primeros meses de 2013. Las importaciones alcanzaron los 197,8 millones de euros, un 15% más.