Málaga

Los urinarios vuelven a la Catedral

  • Cuatro sanitarios ocupan parte de la fachada de la iglesia del Sagrario, declarada Bien de Interés Cultural

Tal y como ocurrió en la Feria de Málaga de 2017, los urinarios públicos vuelven a ocupar zonas controvertidas y que podrían afectar a la imagen de la Catedral de Málaga y su entorno, patrimonio que cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). En esta edición de las fiestas malagueñas, cuatro sanitarios han sido instalados junto a la fachada exterior de la iglesia de Santa María del Sagrario, en la calle Santa María, también protegida como BIC y levantada durante los siglos XV y XVI. En concreto, dos de los servicios se encuentran ubicados junto a la puerta de la parroquia, de estilo gótico, y los otros dos en la esquina de entrada al Patio de los Naranjos del templo malagueño.

Esta protección como BIC obliga a que cualquier actuación sobre el inmueble mismo, su entorno o su imagen deba contar previamente con los informes favorables de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

La concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, adujo a este periódico que los urinarios "habrá que ponerlos en algún lado del centro histórico" durante la semana de Feria. No obstante, sí puntualizó que el área municipal únicamente ha autorizado la localización e instalación de estos servicios públicos en la calle Postigo de los Abades -lo que sería la fachada sur de la propia Catedral-, "junto al edificio de la Telefónica". Sin embargo, este periódico pudo comprobar que en esta calle no había ningún urinario instalado.

A falta de confirmación por parte de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, que es la Administración a la que compete la protección de los BIC, la instalación de los urinarios en estos lugares sin la debida autorización podría acarrear una apertura de expediente al Ayuntamiento de Málaga.

La ubicación de estos urinarios portátiles durante la Feria pasada fue el segundo asunto de fricción entre Ayuntamiento y Delegación de Cultura, tras la petición de la Administración autonómica de que el Consistorio retirase los mosaicos instalados de manera ilegal por el artista francés Invader en varios edificios del Centro histórico, catalogado como BIC.

El Ayuntamiento de Málaga acabó retirando el año pasado los urinarios portátiles de la Catedral, conociéndose que se habían instalado sin la autorización correspondiente y sin los informes favorables de la Delegación Cultural, que abrió un expediente al Consistorio malagueño.

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