En sus puestos y con la vista fija en la diana los tiradores afinan sus punterías con un único objetivo: el de dar en el blanco. Los usuarios del campo de tiro olímpico Guadalmedina volvieron ayer a sus entrenamientos habituales. Tras un mes de vacaciones, el complejo deportivo abría sus puertas con motivo del nuevo curso y se prepara ya para las competiciones que tendrán lugar este fin de semana. El recinto permanecía cerrado de manera cautelar desde el incendio, si bien durante el mes de agosto este abría únicamente los domingos por la mañana para que los miembros federados pudieran continuar sus entrenamientos de forma periódica de cara a los torneos. Pero no son ajenos a los hechos acontecidos el pasado 10 de agosto. Medio centenar de federados se reunieron ayer en las instalaciones del centro para mostrar su apoyo a los siete acusados por la policía autonómica como presuntos responsables de provocar el fuego que arrasó más de 270 hectáreas del Parque Natural de los Montes de Málaga. El próximo viernes volverán a reunirse en asamblea con el fin de aunar fuerzas para defender sus derechos como tiradores. Eso sí, piden que se les haga llegar un informe oficial en el que se expliquen las causas y el origen del incendio, no conformes con la investigación de la policía adscrita a la Junta de Andalucía, que ha determinado que las llamas se originaron en el interior de las instalaciones de una de las galerías, y que fue el impacto de proyectiles sobre las piedras las que provocaron las chispas que ocasionaron el fuego.

"El campo de tiro reúne todas las medidas de seguridad necesarias, no solo para el propio tirador, también para aquellos que lo visitan o acuden de acompañantes a las competiciones", manifestó el delegado territorial de la Federación Andaluza de Tiro Olímpico, Agapito Sanchidrián. Al mismo tiempo, explica que hace dos años se realizaron las reformas pertinentes para adecuar las instalaciones según las medidas de seguridad exigidas por la Guardia Civil. "Se reforzaron los parabalas, las paredes laterales son ahora más altas y se instaló una visera que antes no existía", comenta. Esta visera es precisamente la que impide que un disparo pueda salir de las instalaciones, "con lo que es rotundamente imposible que una bala se escape y produzca un incendio". Desde las galerías de tiro tampoco puede verse el monte, "nos enteramos de que había fuego al salir". De esta manera, Sanchidrián insiste en que el incendio pudo haber sido provocado, y achacó a los intereses económicos de los clubes privados. "Desde que se subieron las tasas de la Federación no han parado de atacarnos diciendo que no contamos con las medidas de seguridad necesarias o la licencia de apertura cuando la propia Junta de Andalucía certificó que estábamos en condiciones óptimas", añadió. "Estos terrenos pertenecen a Medio Ambiente, tenemos una concesión administrativa para tener las instalaciones en su terreno por la que pagamos al año más de 8.000 euros", agregó. En cuanto a las licencias de apertura, aseguró que estas no existían en el año 72, y que "las licencias que tenemos son del Ministerio de Interior". "Estamos continuamente siendo inspeccionados por la Guardia Civil y cuando esta ha detectado alguna anomalía la hemos solucionado. En caso de que nos haga falta alguna otra autorización que nos lo digan para poder ponernos al día, porque hasta ahora nadie nos ha dicho nada", reclama.

El complejo deportivo Guadalmedina dispone de seis galerías de tiro para las diferentes modalidades, y todas ellas están adaptadas para personas con movilidad reducida. "Ha sido un avance importante para los deportistas paraolímpicos. De no existir tendríamos que irnos a Almería", expresó Alfredo de Pablos, usuario y miembro de la federación. "También es accesible para las personas ciegas. Estos cuentan con armas de aire comprimido especiales, con un emisor láser y dos blancos. El de abajo es el que impacta sobre la diana y el de arriba enlaza con el centro con una señal auditiva que le indica dónde está apuntando", explicó Sanchidrián.

"Es un deporte caro, no solo por el arma, también por la munición, la tasa anual de la Federación es de 200 euros, pero hay mucha afición", apostilló. En la provincia de Málaga son cerca de 1.500 los tiradores federados, 800 de ellos socios del club Guadalmedina. Estos deberán participar obligatoriamente en, al menos, un torneo oficial para mantener su licencia de arma. Pero entre los centenares de usuarios del campo también hay algún que otro título a nivel nacional. Mercedes Soto es campeona de España de aire comprimido 10 metros y subcampeona de pistola deportiva 25 metros; Matilde Veguillas es campeona de Andalucía en recorrido de tiro; Ramón Fiestas campeón de España de carabina de alta precisión; además, otro miembro de la Federación es campeón de España en arma histórica. "El nivel deportivo en Málaga es óptimo en nuestras instalaciones", agregó Sanchidrián, quien explicó que no se realizan campeonatos nacionales en el complejo malagueño desde que se reiniciaron las reformas. "Esperamos poder retomarlos el próximo año", concluyó.

En cuanto a las competiciones, este fin de semana, correspondiente a los días 6 y 7 de septiembre, tendrá lugar el torneo de arma histórica, de carga y disparo con avancarga el sábado; y pistola estándar el domingo. El próximo sábado día 13, en cambio, se celebrará el RRTT Campeonato de Andalucía.