Hay más grupos considerados de riesgo, se vacuna casi al doble de personas que en temporadas anteriores y en aquellos centros de salud que tengan espacio se han instalado módulos fuera del propio edificio para que quienes vayan a inmunizarse contra la gripe no se mezclen con el resto de enfermos. Esas son las novedades de la campaña de este año contra una patología que reaparece con el frío. El objetivo de estos cambios y mejoras es doble: proteger a la población contra la coincidencia de procesos gripales y el coronavirus, pero también al sistema sanitario de que estos cuadros clínicos unidos colapsen los hospitales y las UCI. 

Este martes ha comenzado en Málaga, como en el resto de Andalucía, la vacunación para las personas que están incluidas en los grupos de riesgo, pero que son menores de 65 años. A partir del 1 de diciembre también podrán inmunizarse los convivientes de estos colectivos más vulnerables.

La campaña ha tenido un inicio escalonado. El 8 de octubre arrancó la inmunización entre los más vulnerables: los ingresados en residencias y centros sociosanitarios. Y también de los profesionales clave en la lucha contra la pandemia: los trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios. El 14 de ese mes se sumaron los mayores de 65 años, uno de los principales grupos de riesgo. Estos pueden seguir vacunándose, pero desde este martes 3 de noviembre se añaden los otros colectivos vulnerables: menores de 65 años (a excepción de los bebés con menos de seis meses) que tengan patologías crónicas, efectivos de fuerzas de seguridad del Estado y embarazadas. Y como novedad este año también se incluyen como grupos de riesgos a los pacientes con hipertensión arterial aislada y sus convivientes, mujeres durante el puerperio, las personas de seis meses a 64 años que convivan con mayores de 65 y aquellos profesionales de centros educativos que tienen trato directo con el alumnado.  

Esa es una de las novedades de la vacunación de este año: que se amplían los grupos considerados de riesgo. La otra es que se pondrán casi el doble de dosis; de 216.000 el año pasado a unas 400.000 en la provincia de Málaga en este temporada para tratar de reducir el impacto de la coindicencia de la gripe y el Covid tanto entre la población como en el sistema sanitario. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha invertido 2,3 millones de euros para comprar vacunas antigripales. 

La tercera novedad respecto a otros años es la separación de las personas que van a inmunizarse del resto de los pacientes; bien con circuitos diferenciados o con casetas en el exterior del centro de salud, según la estructura del edificio y la disponibilidad de espacios. En la capital, han instalado estos módulos en Teatinos, Alameda-Perchel, El Cónsul, Cruz de Humilladero, Tiro de Pichón, Miraflores y el Limonar. 

Para inmunizarse contra la gripe hay que pedir cita. Puede ser a través de internet en ClicSalud+, Salud Responde (95 554 50 60) o del propio centro de salud. En la comunidad autónoma se han habilitado más de 1.600 puntos para la innoculación de esta vacuna. 

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha valorado positivamente el transcurso de la campaña antigripal en Andalucía al mismo tiempo que ha recordado que “este año es más importante que nunca su administración ya que se trata de los mismos grupos de riesgo que los del COVID-19”.