Este año, el tradicional desembarco de las tropas de La Legión traerá una serie de novedades. Retomado este multitudinario acto ausente durante dos años, la vuelta del Tercio afronta su reencuentro con Málaga con algunas diferencias con respecto a la escenificación que se celebró el 18 de abril de 2019. Con el fugaz recuerdo del buque Furor P-46 que en aquella fecha trajo a los legionarios, este año volverá a las aguas malacitanas el veterano Contramaestre Casado A-01, el barco de la Armada española que más veces ha escenificado este acto castrense.

Pero con independencia de esta circunstancia, lo más destacado de esta vuelta lo constituyen dos hechos que en cierta medida trastocarán para muchos malagueños las habituales mañanas de Jueves Santo en el puerto.

Debido a las obras en ejecución de la marina de mega yates que ocupan parte de la dársena de Guadiaro, el barco de La legión dejará su tradicional atraque en el muelle número dos; un histórico espacio usado para este desembarco que, este año, pasará al pantalán de levante, el muelle situado junto a la demolida estación de la Cruz Roja. Frente a este hecho que, por espacio, permitirá una mayor facilidad de deambulación para las tropas legionarias, la otra novedad, algo que no será del agrado de la mayoría de los malagueños que acudan a presenciar el desembarco de las tropas, lo constituyen las vallas que se han situado en el Paseo de Levante.

Recorriendo el espacio entre la antigua casa de botes y las rejas que protegen el inicio de la estación marítima de cruceros, la Autoridad Portuaria ha instalado una valla que recorre el muro que delimita la carretera que conforma el Paseo de Levante con la zona del pantalán; un área con un significativo desnivel que pretende proteger de accidentes a los cientos de asistentes que acudan a presenciar el desembarco.

Con el enfado que sin duda alguna provocará esta valla para muchos malagueños; una línea de seguridad que según ha podido saber Málaga Hoy será desinstalada tras el acto legionario, la Autoridad Portuaria quiere evitar que los ciudadanos que se posicionen en esta zona puedan usar este muro, a varios metros del pavimiento de la zona del pantalán de levante, para ver, ya sea sentados o de pie el regreso los legionarios a la Semana de Santa malagueña.