Casi ocho horas. Ese es el tiempo que permaneció en tierra el único helicóptero del que dispone la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias en la provincia de Málaga después de que unos vándalos realizasen una pintada en el lateral izquierdo del aparato. El grafiti, que en cualquier otra superficie hubiese tenido una nula incidencia, ha obligado a los técnicos de la empresa Inaer, a la que la Junta contrata los servicios de vuelo, a inspeccionar técnicamente el helicóptero, al objeto de determinar la no existencia de averías de cierta consideración.

Así lo explicó a este periódico el comandante del aparato, Fernando Benavente, quien explicó que el principal problema es que restos de la pintura usada entraron en la cámara de combustión, al tiempo que afectaron al parabrisas del lateral izquierdo y a una de las palas, "lo que comprometía la seguridad". La incidencia tuvo mayor trascendencia por tratarse del fin de semana del Gran Premio de Motociclismo de Jerez, que tradicionalmente trae consigo multitud de desplazamientos en la provincia de Málaga con destino a la ciudad gaditana.

"Ha estado inoperativo totalmente hasta que se ha podido realizar una limpieza y se realizase una revisión de las zonas más sensibles", expuso. Los responsables del aparato se percataron de lo ocurrido poco antes de las 8:00, cuando iban a iniciar el servicio. La duda que a primera hora existía era si parte de la pintura arrojada contra el helicóptero había penetrado en puntos como las turbinas, donde se alcanzan temperaturas muy elevadas.

No obstante, según informó, el aparato pudo estar de nuevo listo para cualquier emergencia a las 15:40 de ayer, una vez se pudo limpiar parte de los desperfectos, aunque, como ironizaba uno de los empleados, "con una gran franja plateada en un lateral". La máquina se encuentra localizada en el helipuerto existente en el Hospital Clínico Universitario y es uno de los cinco que cubren toda Andalucía. A éste hay que sumar otros en Sevilla, Jerez, Granada y Córdoba.

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