A los pies del Parque Natural de la Sierra de Tejeda, Alminara y Alhama se alza Salares. Un pueblo, el más pequeño de la Axarquía, que por su ubicación, acogió a todas las civilizaciones que cruzaron el mediterráneo. Se convertía en un buen refugio y en un lugar próspero en alimentos y con garantías de agua. A todas ellas, rinden homenaje sus 200 vecinos cada mes de septiembre cuando se celebra el Festival Árabe Andalusí. Entonces se llena de magia, y se hace más acogedor si cabe. Uno de los momentos más esperado por los visitantes es el encendido el sábado de las más de 300 velas y antorchas que marcan el camino.

"Está previsto que el pueblo comience a iluminarse alrededor de las ocho menos diez de la tarde. Precisamente para que sirva de tránsito entre el ocaso del sol y la llegada de la noche. Es un momento mágico pasear por sus calles encaladas al estilo mudéjar hasta llegar a la Torre Alminar del siglo XIII. Los visitantes se sorprenden de este recorrido por un entramado tan estrecho y empinado que llega hasta el puente de origen medieval", comentó el alcalde, Pablo Crespillo (PSOE) quien recordó que este festival surgió para "rescatar la cultura árabe andalusí" que "tantas huellas dejaron en el pueblo". La décimo sexta edición tendrá lugar desde el viernes 16 al domingo 18 de septiembre. Durante las tres jornadas habrá actuaciones musicales, danza del vientre, degustaciones (te, pasas, roscos de naranja y vino), pasacalles, espectáculos ecuestres, exhibición de cetrería y visitas guiadas por el pueblo.