En la mañana de ayer llegó al puerto el velero de la marina de guerra francesa Mutin A-652. Procedente de Ibiza tras haber finalizado una navegación por el Mediterráneo, este buque escuela de 21 metros de eslora realizará atracado en el muelle número dos una escala de descanso de cuatro días. Aparejado con dos mástiles y siete velas, el barco más antiguo en activo de la marina de guerra gala, fue construido en 1926 en los astilleros Florimond-Guigardeau, iniciando su vida de mar en marzo de 1927. Aunque su manufactura fue similar a la de los barcos franceses que componían la flota atunera de este país, el Mutin que nunca faenó, fue destinado a la instrucción de marinos en la escuela naval de Saint-Servan hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que con bandera del Reino Unido realizó misiones de espionaje por aguas atlánticas y mediterráneas.

Finalizado el conflicto, tras recuperar su nacionalidad, el velero siguió instruyendo a marinos de guerra galos adscritos a diversas unidades navales de este país. Tras experimentar unas significativas reformas en los años 1976 y 1998; unos trabajos que lo dotaron de modernos sistemas de seguridad y navegación pero que no modificaron su aspecto original, en la actualidad, el Mutin, además seguir navegando como buque escuela y participar en regatas internacionales de veleros clásicos, realiza misiones como embajador flotante. Y aunque las estancias en puerto de este tipo de buques escuela suelen acompañarse de actos protocolarios y jornadas de puertas abiertas, en este caso, el atraque malagueño del barco más veterano de la marina de guerra francesa sólo se justifica para el descanso de los 15 tripulantes que navegan en él; un hecho que imposibilitará las visitas a este veterano velero que el sábado dejará Málaga.