Si has utilizado a 39 jugadores durante una temporada es que algo no ha ido bien del todo. Y eso es lo que le ha pasado al Málaga en este curso que ya ha concluido. Demasiados rostros que de una forma u otra han estado presentes desde el verano pasado. Cambios de última hora en el primer mercado, fichaje fuera de plazo, canteranos, pequeña metamorfosis en el periodo invernal... De hecho, hasta dos entrenadores con sus respectivos cuerpos técnicos.

En las dos primeras jornadas cabe recordar que el malagueño Recio fue titular ante el Lugo y el Alcorcón. En este segundo encuentro Iturra estuvo convocado. Ambos salieron sobre la bocina de agosto. Poco después de cerrar el mercado de fichajes el club incorporó a David Lombán, que estaba libre.

Muñiz dio también la alternativa a muchos chicos de la cantera o hizo que asentaran otros. Con dorsal del filial han estado este año Álex Mula, Iván Rodríguez, Keidi Bare, Jack Harper, Hicham, Hugo Vallejo, Abqar e Iván Jaime. Estos dos últimos debutaron en la Copa del Rey contra el Almería.

Luego llegó el mercado invernal, donde se produjo una especie de metamorfosis. Caminero buscó reforzar el equipo con cinco hombres, aunque al final hayan resultado decepcionantes todos ellos. Seleznov, Erik Morán, Iván Alejo, Brezancic y Axel Werner fueron los elegidos. Cero goles, cero trascendencia. Los dos hombres que llegaron del Huesca únicamente suman una convocatoria cada uno.

Evidentemente hubo operación salida para hacerles hueco. Se marcharon Andrés Prieto (otro inédito), los cedidos Haksabanovic y Héctor Hernández y el venezolano Juanpi Añor.

Aparte, durante toda la temporada ha habido un viajero extra en el Málaga, un futbolista con contrato pero que no tiene ficha desde hace tanto tiempo que mucha gente ni recuerda que es parte de la disciplina blanquiazul. Se trata del cancerbero turco Cenk Gönen. La dirección deportiva tiene que hilar mucho más fino con vistas a la temporada 2019/20.