Carpetazo final a la temporada más desastrosa que se recuerda en el Málaga, incluso peor que aquella del último (y único) descenso a Segunda División desde que regresó a la élite con nuevo nombre. Y el análisis individual deja tocado a prácticamente todos los futbolistas que este curso han vestido la camiseta blanquiazul.

Del partido ante el Getafe apenas se puede rescatar al portero Andrés Prieto, que volvió a hacer una actuación decente y que evitó algún gol antes de que llegase lo inevitable por culpa de un penalti. Bien también Álex Robles, que no es peor que Rosales. Desde luego, el canterano no ha costado un gol en su estreno en Primera. El venezolano venía costando uno por partido. En pocos minutos, el otro debutante dejó un detalle de categoría. Juan Cruz ya sabe que es bienvenido a La Rosaleda. Bonito bautizo para el juvenil a pesar de las circunstancias.

Iturra también aprueba porque tiene mérito jugar como lateral izquierdo y ser el menos malo de todos los que han pasado por ese costado esta temporada.

De los demás, poco se puede decir que no se haya dicho ya. La indolencia de Keko e Ideye que tanto desespera a La Rosaleda; las acciones de fogueo de Diego Rolan; la pifia de turno de algún defensa; el débil doble pivote que forman Lacen y Adrián; los jaleos de Success y Lestienne que suelen quedar en nada… Lo de siempre.