Álvaro Cervera, técnico del Cádiz, es uno de los hombres de moda. La racha de su en Segunda es meteórica. Tras un arranque dubitativo con varios empates y derrotas, acumula siete triunfos consecutivos. Ahora visita al Málaga de Muñiz, al que no vacila: “Es un equipo serio, ordenado y bien plantado, capaces de sacar partido de los puntos. Me gusta el tipo de juego de los equipos de Muñiz”.

“Las presiones nunca son buenas para el grupo. Tuvieron un traspiés ante el Granada, más de resultado que de juego, lo subsanaron ganando en Mallorca”, explicaba el cántabro, cuestionado por la dinámica blanquiazul: “Querrán estar fuertes porque no les ha perjudicado la derrota. Están hechos para ascender, y nosotros después de la racha que llevamos no sabemos qué nota sacaremos en La Rosaleda. Han recibido sólo dos goles en casa y han perdido un partido, será muy complicado y difícil de jugar”.

"Están hechos para ascender, y nosotros después de la racha que llevamos no sabemos qué nota sacaremos en La Rosaleda"

Cervera cerró su locución reconociendo qué genera más preocupación en las filas gaditanas del cuadro blanquiazul: “El principal problema que generan sus bandas es que ellos utilizan eso para jugar por dentro y que puedan subir sus laterales. Los equipos que consiguen tener la pelota y hacen eso son muy peligrosos, teniendo gente de calidad por dentro y que llegan por fuera. Además, los dos de arriba son un problema, Blanco sobre todo porque baja la pelota. Pero es que, salvo los dos centrales que se quedan un poco, todos tienen posibilidades de llegar al área y tienen calidad para resolver”.