Fútbol

Entrenadores de ida y vuelta

  • Juande Ramos es el noveno entrenador de la historia del club que vive una segunda etapa en el banquillo malaguista. Muñiz, Tapia, Ben Barek o Benítez, otros que regresaron.

El banquillo de La Rosaleda tiene desde hace unas semanas un inquilino bien conocido. Juande Ramos es de esos pocos afortunados que puede regresar a un club con la cabeza bien alta. Dejó un buen recuerdo en el malaguismo, una sensación que fue recíproca. Como en cualquier segunda parte, todas las partes esperan que sea mejor que la inicial. Una presión con la que el manchego tendrá que combatir desde la primera jornada, algo que ya ha ocurrido hasta nueve veces en la historia de la entidad. Nueve nombres que se marcharon para acabar regresando.

Hay que remontarse 70 años atrás para recordar a Antonio Iznata Urbano, conocido futbolísticamente como Chales. El malagueño fue un auténtico hombre de club, pasando prácticamente toda su carrera como futbolista en el extinto CD Malacitano. Una vez colgó las botas, Chales fue elegido para comandar al CD Málaga desde el banquillo en la 1944/45. Al abuelo de otro histórico del Málaga como Raúl Iznata nunca le importó ser el apagafuegos del equipo de su corazón. Fue el recambio perfecto cuando todo se iba a pique, sustituyendo al entrenador de turno en varias ocasiones. Una multitud de idas y venidas que finalizó en la 1962/63, temporada en la que dirigió nueve encuentros del CD Málaga.

Con la marcha de Jenos Kalmar llegó el turno para Antonio Carmona Ros, un granadino que fue un gran impulsor del Atlético Malagueño. Su turno con el primer equipo blanquiazul le llegó en los últimos meses de la 1971/72, dirigiendo al equipo en únicamente siete partidos. Tras éstos, Carmona dejó paso a Marcel Domingo, que tampoco supo sacar partido al equipo. Por ello, en diciembre del 74, Carmona fue llamado a filas de nuevo para enderezar el rumbo del CD Málaga en los últimos 21 encuentros ligueros. Al igual que en su debut, Carmona no continuó como entrenador del primer equipo.

El carismático brasileño Otto Bumbel, un auténtico trotamundos del fútbol, y José Luis fuentes fueron otros dos preparadores que se unieron a la lista de aquellos que se dieron una segunda oportunidad con el malaguismo, antes de la aparición en primera plana de un mito como Antonio Fernández Benítez. Éste permaneció desde 1981 hasta 1985 en el banquillo de La Rosaleda, para volver a su casa hasta en tres ocasiones. En las tres únicamente aguantó una temporada, la última en la 1994/95.

Historia viva del malaguismo es también Abdallah Ben Barek. Pajarito, como se le conocía en su etapa como futbolista, dirigió al CD Málaga en la 1980/81 y, tras pasar por Xerez, Antequera y la selección marroquí, continuó su trayectoria como entrenador en el Málaga en la 1991/92. Fue su penúltima oportunidad como preparador, antes de cerrar esta etapa en el Melilla.

Ya en la época más moderna del club, el nombre de Antonio Tapia es uno de los más añorados por la afición. Un hombre querido por todos y al que se le recuerda muy gratamente. Tapia, un habitual en las gradas de La Rosaleda en la actualidad, fue el primer entrenador del Málaga desde 1998 hasta 2003, año en el que dejó paso a Manolo Hierro. El de Baena, cinco años más tarde, fue el gran artífice de una de las mejores temporadas de la época reciente del Málaga, que finalizó el año octavo y al borde de entrar en Europa.

Curiosamente, Tapia fue el sustituto de otro de los entrenadores con varias etapas en el Málaga. Hablamos de Juan Ramón Muñiz, técnico que logró el ascenso para el Málaga en la 2007/08, para conseguir la salvación ante el Real Madrid en la 2009/2010. Sin embargo, la llegada de Jesualdo de la mano de Al-Thani hicieron que abandonara el club. Ya en este 2016, la llegada de Juande abre una nueva etapa de esos entrenadores que tuvieron aquí otra oportunidad.

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