Nuevo episodio en la historia de La Academia, esta para dar un empujón al menos en lo legal. La Fiscalía de Málaga decretó ayer el archivo de las diligencias abiertas por la construcción que se realiza en los terrenos de Arraijanal a causa de las denuncias de las asociaciones Ciriana, Arcusves y Torre Vigía, según recogió Efe. Para el fiscal no existe indicio de delito en la actividad de los promotores y constructores, ya que, asegura, actúan con las correspondientes autorizaciones ambientales y culturales y un proyecto de intervención arqueológica autorizado.

Tampoco ven indicio de delito en los técnicos o autoridades que han intervenido en la aprobación del expediente de concesión de licencia de obras o de los distintos instrumentos urbanísticos que inciden sobre la parcela afectada por las obras, ya que "todos ellos se han tramitado conforme a la ley", apunta. De este modo, el ministerio público considera que se están respetando los trámites establecidos legalmente "con escrupuloso respeto de los plazos y de los informes técnicos y sectoriales".

Pese a esta decisión, no parece que vaya a cambiar la situación y siguen las protestas

Eso sí, el fiscal deja algún tiro a las instituciones por cómo se han sucedido las cosas para que La Academia se acabe construyendo en los terrenos de Arraijanal. Y es que cree que las actuaciones llevadas a cabo pueden ser entendidas por algunos como "reprobables", incluso merecedoras de reproche desde otros puntos de vista: civiles, administrativos, éticos, morales o políticos. Sucede que "el ministerio público no puede regirse por otro principio que no sea el de la legalidad", según las fuentes.

Incide por ello en que desde ese punto de vista no se aprecia que en lo actuado hasta el momento sea necesaria la intervención del Derecho Penal, ya que solo los casos de ataque más grave a los bienes jurídicos considerados relevantes y dignos de protección pueden incluirse en dicho ámbito penal. Las diligencias se iniciaron por esas denuncias de las asociaciones en las que se aseguraba que no se había tenido en cuenta el valor arqueológico y científico de la parcela en el proyecto y el desarrollo de las obras.

El pasado mes de marzo comenzaron las obras de La Academia con polémica desde el primer día. Las protestas de las asociaciones ecologistas no han cesado pese a los contínuos conflictos y retenciones policiales. De hecho, no parece que esta decisión pueda cambiar de algún modo la situación y ayer continuaban las actividades de las asociaciones para intentar concienciar sobre la situación.