Perder la categoría ya no tiene marcha atrás, pero para el Málaga como entidad le vendría bien aprender de los errores de esta nefasta temporada. Porque hay maneras y maneras de bajar. Y la sensación actual es que el equipo, además de estar en Segunda, no tiene cimientos suficientes sobre los que construir un proyecto sólido.

El Málaga 2017/18 empezará con muchas hipotecas en forma de jugadores con contrato. Muchos de ellos con un rendimiento deficiente todo el curso que recién terminó. Conviene echar un vistazo a los números para entender en parte esta deriva.

Sólo Roberto, Rosales, Luis Hernández, Adrián y Chory Castro superan los 2.000 minutos

En este último curso el Málaga ha utilizado la friolera de 37 futbolistas y el inédito Cenk Gönen, que apenas ha estado en algunas convocatorias antes de quedarse sin ficha en el mercado invernal para abrirle hueco a Medhi Lacen. Pues bien, sólo tres de ellos han superado los 3.000 minutos de juego (Luis Hernández, Rosales y Roberto), lo que viene a decir que ni siquiera se ha podido conseguir un bloque de cierta solidez o continuidad. Pero es que además, por encima de los 2.000 tan solo aparecen Adrián González y Chory Castro.

Es verdad que ha habido muchos cambios y que algunos futbolistas, desde que llegaron en el mercado invernal han tenido protagonismo y continuidad. Los que más han jugado han sido dos de los que tienen contrato para el curso que viene: Ignasi Miquel y Manuel Iturra. Lo han jugado prácticamente todo y podrían ser dos piezas aprovechables con vistas al futuro próximo.

Por minutos, el once ideal del Málaga en este curso estaría formado por Roberto; Rosales, Luis Hernández, Miquel, Diego González, Recio, Iturra, Adrián González, Chory Castro, Diego Rolan y En-Nesyri.

Llama poderosamente la atención que el delantero estrella para este curso, Borja Bastón, no haya disputado ni un millar de minutos.