Cada uno lleva los temporales como quiere o como puede. En el Málaga hace bastante que las borrascas marcan el día a día en los despachos y no hace mucho mejor tiempo en el césped. Eso sí, en la imagen se puede ver un abrazo, bajo el agua y el viento, que identifica a un vestuario que no está nervioso ni afectado por la eliminación copera a manos del Escobedo de Tercera División.

El Málaga recibe en La Rosaleda al Lugo, un rival directo ante el que despide este 2019 que empezó torcido y ha ido acumulando decepciones una detrás de otra. Tanto en la parte que pilla a la campaña anterior como esta primera vuelta. No terminan de pillarle el pulso los de Víctor Sánchez del Amo a la competición, donde a pesar de las circunstancias ha habido mucho palo de ciego, con la consecuente deriva deportiva.

Los blanquiazules tienen la posibilidad de ponerle algo de maquillaje al fin de año y poder afrontar unas vacaciones relativamente tranquilas. Llegar al ecuador de la temporada fuera de la zona de descenso es lo menos que se puede pedir al equipo. Además, parte de la afición está molesta con Víctor y sus futbolistas y así se lo hizo saber nada más producirse el chasco de la Copa del Rey.

Hubo un ultimátum del Frente Bokerón, que siente que el vestuario ha roto el pacto de inicios de temporada. Por más que Víctor intente restar importancia a lo que pasó en tierras cántabras, por más que trate de hacer ver que era lo mejor para el Málaga, para muchos seguidores no está justificado que se pisotee el escudo. La Rosaleda siempre ha sido fiel en este curso, hoy toca renovar esos votos. O ganárselos con sudor, en realidad.

Se pierde la cita Luis Hernández por sanción. En principio, parece que Luis Muñoz entrará en el cambio de cromos, aunque cabe la posibilidad de que Víctor juegue con su presencia en el campo y retoque el dibujo. Aun así, las piezas serían las mismas, una combinación de Diego González, Mikel Villanueva y Juankar.

Viendo el rendimiento del equipo, cabe pensar que no habrá grandes cambios. Habrá que ver si Pacheco está para jugar desde el inicio. El pizarreño acompañaría a Adrián y a Keidi Bare, dejando a Antoñín caer a banda y con Sadiku de referente ofensivo.

Enfrente habrá un rival cuyo técnico está en la cuerda floja y que también cayó a manos de un Tercera en la Copa (tras una prórroga). Hasta ahora, ante estos equipos el Málaga ha conseguido sumar casi todos sus puntos. A ver cómo cierra 2019.

d

Alineaciones posibles del Málaga-Lugo