José González tuvo que salir de nuevo a la palestra. En las últimas semanas, con el descontrol institucional y la inundación deportiva, el único que ha dado la cara ha sido él. El gaditano ha hecho un papel mediocre desde que llegó al banquillo blanquiazul y poco le queda ya que añadir en sus ruedas de prensa. El partido de sus jugadores ayer rozó el ridículo y sobre ello hacía mención en sus primeros coletazos en la sala de prensa del estadio perico.

"No entramos al partido hasta que nos hicieron el tercer gol. Es difícil de entender. Quizás es reflejo de toda esta trayectoria anterior. Si el equipo no mete la intensidad necesaria somos vulnerables. No la tuvimos, no llegábamos, no metíamos la pierna... Fuimos vulnerables y predecibles...", expresaba el técnico malaguista, que azotaba con contundencia a los suyos: "No fuimos un equipo de fútbol durante 30 minutos. Era difícil entender lo que estaba ocurriendo. En el segundo tiempo parecíamos algo más un equipo de fútbol. Estuvimos cerca del 3-2, pero con la misma falta de gol de siempre".

No viene siendo lo más habitual, pero ayer José criticó con dureza la actitud de sus jugadores aunque mostró empatía por su situación, aun así reconoció sentirse "avergonzado en algunas partes del partido. Pido disculpas a la afición por el día de hoy [por ayer]. Por la situación que estamos viviendo. El jugador ha bajado un poco la mentalidad, y si sales así, estás perdido. Nunca me ha faltado profesionalidad por parte de ellos. Quiero entender que estamos dispersos... y así enseguida te meten tres". Prosiguió señalando algunos de los posibles males que llevaron a una de las primeras partes que ha disputado el Málaga este curso.

De nuevo, el técnico fue cuestionado por Mario Husillos. El argentino tiene la decisión tomada de abandonar el club. "Estoy apesadumbrado porque es un buen amigo y un buen profesional. Yo hablé con él el mismo jueves por la mañana. Entiéndeme, no voy a solucionar nada hablando aquí. No tengo nada que decir. No voy a avivar el fuego que puede haber ahora. Yo llegué a Málaga en silencio y me voy a marchar en silencio de cara al exterior", explicaba José, que sí entró en detalle esta vez, aunque reconocía que no servía de nada lo que él pudiera decir ante la prensa: "Paso palabra. Las palabras donde sirven realmente es en las reuniones dentro del club. Estoy muy agradecido al Málaga. Le deseo lo mejor a él y al Málaga. Cuando me pregunten y puede ayudar al Málaga. Hablaré".

Las sanciones a Roberto Rosales e Ignasi Miquel crean un problema para José en la última jornada liguera ante el Getafe. Sin los dos zagueros más la larga lista de lesionados, tendrá que recurrir a la cantera: "Teníamos a Diego, a Miquel y a Rosales apercibidos. Para el domingo tenemos sólo dos defensas profesionales. Nos falta gente. Tenemos que tirar de juveniles, porque el Atlético Malagueño se juega el play off de ascenso".

Creó controversia en redes sociales la tarjeta amarilla que recibió Roberto Rosales -buscada en varias ocasiones-, que conlleva suspensión. Sobre esto, zanjaba: "Pero no estaba pactada la tarjeta por Rosales, ya sabéis lo que pienso de él. La de Miquel tampoco. Imagínate, si vamos a jugar con dos juveniles. Eso resume muchas cosas, que toca decir de puertas para dentro".