La solución de emergencia que encontró el Málaga en primera instancia tras la venta de Camacho y la imposibilidad de alcanzar primeras opciones, casos de Javi García o Dani García, fue la Zdravko Kuzmanovic, que podía salir del Basilea. Aunque Quilón desmintiera su salida del Zenit, no hay que descartar la de Javi García del club ruso en este mercado, si bien exige una inversión bastante importante. El club ruso fichó ayer al brasileño Caio, un central, la posición en la que Mancini estaba colocando a García.

El caso es que Kuzmanovic reapareció el pasado sábado con el Basilea, nueve meses después de su último encuentro con el Málaga, en el que su Aquiles dijo basta y obligó a una reparación en quirófano. Fue en un amistoso con el Basilea, equipo con el que tiene contrato hasta 2019. El cuadro suizo ha variado sus planes e, igual en términos de negociación, no quiere desprenderse a la ligera de Kuzmanovic. Hay que recordar que el campeón suizo participará en la Champions League, directamente en la fase de grupos. Y siempre es tentador para el jugador y también el club tiene que configurar un equipo potente. Ha dado síntomas Kuzmanovic de recuperarse a buen nivel.

El Málaga se plantea esta semana como tope para incorporar a Kuzmanovic. La operación estaba bien perfilada hace unos días pero encalló. El club sigue en el mercado para intentar rematar la plantilla. Un segundo delantero y al menos un centrocampista son las prioridades de Francesc Arnau.