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El Málaga negocia la llegada de Pablo Chavarría

  • Delantero argentino de 32 años, con experiencia en Francia y Bélgica y nacionalidad italiana, ultima su rescisión con el Mallorca

Pablo Chavarría controla un balón en un entrenamiento del Mallorca.

Pablo Chavarría controla un balón en un entrenamiento del Mallorca. / LaLiga

El Málaga negocia la llegada del delantero argentino Pablo Chavarría, que pertenece aún al Mallorca, con quien negocia su desvinculación. Como informó el medio argentino TyC y pudo confirmar este periódico, el conjunto blanquiazul tiene en la mira y bien encauzada la llegada de Chavarría, que la pasada temproada jugó 13 partidos, sin meter ningún gol, en el cuadro bermellón, ahora también rival en LaLiga Smartbank.

Con Orlando Sa y Caye Quintana en plantilla, el Málaga busca otro perfil, que representa Mamadou Sylla, del que informó este periódico días atrás. No es incompatible con Chavarría, que la pasada temporada se desenvolvió en banda derecha, aunque él prefiere jugar más del cerca del área. También el hispano senegalés puede caer a banda. Los informes desde Mallorca hablan de un gran profesional que empezó con una lesión de pretemporada que retrasó su incorporación a la dinámica. Y no acabó de ser importante a Vicente Moreno.

Chavarría tiene un buen sueldo y un año más de contrato, del todo punto inaccesible para el Málaga actual, pero entre indemnización y lo que pueda aportar el equipo malagueño se puede cubrir sus pretensiones. De 1.85 metros, es un delantero fuerte que en sus años en Bélgica y Francia jugó en clásicos como el Anderlecht (de donde fue cedido a varios clubes belgas), el Lens y el Stade Reims. No tiene números descollantes, pero sí 70 goles acumulados en sus años por Europa, con varias temporadas por encima de los 10 tantos.

Paralelamente hay varias operaciones intentándose cerrar. Si se concretaran las dos de Chavarría y Sylla, significaría que se busca pegada y mordiente, algo que es evidente que no va sobrado el equipo, también se abriría la posibilidad de jugar con dos delanteros y dar más flexibilidad al sistema de Pellicer, que hasta ahora ha apostado por 5-3-2 o 4-1-4-1.

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