La sociedad que mejores frutos dio la temporada pasada al Atlético Malagueño se estrenó en Primera División el pasado viernes en Mestalla. No fue el debut soñado para Samu Castillejo y Juanpi Añor, pero sí la constancia de que han llegado para quedarse. Ambos vienen apretando fuerte desde el filial, donde cuajaron una temporada excepcional el pasado curso, y han convencido a Javi Gracia durante la pretemporada.

A día de hoy son futbolistas de la primera plantilla pese a tener ficha del filial (también la tienen Darder o Juanmi). El club quiso aprovechar el parón para conocer de primera mano sus impresiones tras debutar en la elite. Y ambos jugadores no podían mostrarse más satisfechos, aunque con muchas ganas de más.

"Estoy muy contento por haber debutado en el equipo donde quería debutar y donde quiero jugar muchos años", explicaba Juanpi, mientras que Castillejo confesaba haber cumplido uno de sus sueños. "Es una experiencia única, que se incrementa además por el hecho de ser canterano y debutar con el equipo de tu tierra en el que llevas desde pequeño", añadió.

Entre ambos se respira una bonita conexión, no sólo dentro del campo sino fuera de él. Admiten que disfrutan de vidas tranquilas, centradas en su gran pasión, el fútbol. Las asistencias que comparten sobre el terreno de juego, también las llevan más allá del vestuario. Y es que a la hora de definirse el uno al otro, sobran los elogios. Para el venezolano, su compañero es "un jugadorazo. Tiene mucho desequilibrio, mucho gol, ya lo demostró el año pasado en el filial. Te encara, siempre busca el uno contra uno y tiene mucha personalidad a la hora de buscar el área".

Por su parte, Castillejo no se queda atrás a la hora de hablar sobre su amigo y compañero. "Juanpi es único. Tiene una zurda increíble y mucha calidad, ve pases donde otros no los ven. Yo pienso que es un jugador top para un equipo top".

Dos amigos que ya son presente y futuro del Málaga.